BEIJING, 5 may (Xinhua) -- Las conversaciones sobre asuntos económico y comerciales entre China y Estados Unidos han tenido un buen inicio. La cuestión ahora es lograr que ambas partes permanezcan en la vía correcta, se mantengan sinceros y hagan progreso.
Las conversaciones de dos días entre los negociadores de China y Estados Unidos han enviado signos básicamente positivos. Los intercambios francos son esenciales si pretenden resolver apropiadamente las preocupaciones comunes.
Al alcanzar acuerdos sobre algunos asuntos y decidir mantenerse en estrecho contacto sobre otros asuntos sin resolver, las dos mayores economías del mundo simplemente han subrayado su indisputable codependencia y mostraron la necesidad y la posibilidad de lograr una conclusión amigable.
Los intercambios de opiniones, en vez de sostener discusiones, conducen a mejores resultados. Hablar resuelve problemas.
Sin embargo, ser sinceros no significa ser egoístas. Con el fin de obtener más resultados constructivos en futuras conversaciones, Estados Unidos necesita ser más racional y pragmático y abstenerse de hacer demandas indignantes.
China defenderá los intereses de la nación y del pueblo a toda costa. China no regatea.
A través de las consultas, China vigorosamente ha respondido a insustanciales acusaciones y ha defendido firmemente los intereses de su comunidad empresarial.
Las preocupaciones de China son reales, y si Estados Unidos continúa desestimándolas y prestando atención sólo a sus propios intereses, consecuentemente las conversaciones enfrentarán tremendas incertidumbres. Sobre muchos de esos asuntos, las diferencias entre las dos partes son enormes.
Trabajar duro y hablar firme: esa es la forma en que se abrirá un prometedor nuevo capítulo en las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, no a través de amenazas si reemplazando el "ganar-ganar" por un "diente por diente".
Esos dos días pueden pasar en la historia como el tiempo en que las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos empezaron a avanzar hacia la normalidad de apertura y justicia. No debe haber perdedores. Ante nosotros está la oportunidad de silenciar el griterío y tener un armónico coro.
Permitamos prosperar juntos.