BEIJING, 5 may (Xinhua) -- El mundo estaba atento cuando China y Estados Unidos celebraron sus consultas económicas y comerciales en Beijing el jueves y viernes.
¿Qué señales se mandaron? ¿Qué discutieron las dos partes y qué es lo que depara el futuro?
UN BIEN GLOBAL MÁS GRANDE
Unos lazos económicos y comerciales estables entre las dos mayores economías del mundo no solo benefician a ambas, sino también a la economía global en general.
Durante las conversaciones, las dos partes acordaron que una relación comercial China-EE.UU. sana y estable es crucial para los dos, y que ellos están comprometidos para resolver las cuestiones económicas y comerciales relevantes a través del diálogo y la consulta.
Ellos han tenido un intercambio exhaustivo de puntos de vista sobre asuntos entre los que se incluyen el incremento de las exportaciones estadounidenses a China, el comercio bilateral de servicios, la inversión bilateral, la protección de los derechos de propiedad intelectual, así como la resolución de las cuestiones arancelarias y no arancelarias, alcanzando consensos en algunas áreas.
"Fue un buen momento para reducir las fricciones comerciales entre China y Estados Unidos", afirmó Song Guoyou, subdirector del centro de estudios estadounidenses de la Universidad Fudan.
Los encuentros mostraron que ambas partes desean afrontar las cuestiones económicas y comerciales y reducir los desacuerdos a través del diálogo, añadió Song.
Al proponer el viaje a China para las consultas, la parte de EE.UU. ha demostrado la importancia que concede a las cuestiones comerciales y económicas China-EE.UU., y su sinceridad a la hora de afrontarlas.
China y Estados Unidos pueden abordar las fricciones comerciales "en una manera racional y prudente", explicó Zhao Longyue, un profesor de la Universidad de Estudios Extranjeros de Guangdong. "Desde una perspectiva del desarrollo de largo plazo, la cooperación de beneficio mutuo es la vía fundamental para resolver este tipo de asuntos".
"China y Estados Unidos son socios naturales. Sus economías son fuertemente complementarias", destacó Wang Yong, un profesor del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Pekín.
Por ejemplo, más exportaciones de EE.UU. a China crearán oportunidades para las firmas y productos del país norteamericano, mientras satisfacen las demandas de los consumidores chinos con unos mejores ingresos para una mayor calidad de vida, resaltó Wang.
DEFENSA VIGOROSA
Conversaciones como ésta, mientras sean francas y pragmáticas, involucran necesariamente desacuerdos y regateos.
La parte china contraatacó vigorosamente las acusaciones sin fundamento sobre varias cuestiones, entre ellas la protección de los derechos de propiedad intelectual y la demanda irracional de que depende de China reducir el déficit comercial de EE.UU., apuntaron fuentes cercanas a las conversaciones.
Los negociadores chinos defendieron de forma firme los intereses de la nación y su pueblo a lo largo de las conversaciones, añadieron las fuentes.
China presentó solemnes gestiones ante Estados Unidos respecto al caso ZTE durante las consultas, informó un portavoz del Ministerio de Comercio el viernes. La parte de EE.UU. señaló que ellos conceden importancia a las gestiones de China e informará de la postura china al presidente estadounidense.
Li Yong de la Asociación China de Comercio Internacional, destacó que si se llega a un acuerdo en el caso de ZTE, se fijaría un ejemplo para una posterior cooperación en alta tecnología entre las empresas chinas y estadounidenses.
"En esta era de la globalización, las fricciones no se resuelven abrumando a los otros, con una mentalidad negativa, a través de la coerción o a través del pensamiento unilateral. Estos enfoques dañarán a las empresas estadounidenses y chinas. Las cadenas industriales mundiales también se verán dañadas", resaltó Li.
Tu Xinquan, profesor de la Universidad de Negocios y Economía Internacionales en Beijing, apuntó que las negociaciones necesitan ser igualitarias. China nunca se ha arrodillado ante la presión y mantiene una postura de principios. Igualdad, franqueza, racionalidad y pragmatismo son los requisitos previos para las futuras consultas, agregó.
PACIENCIA Y RESPETO
Ambas partes de las conversaciones reconocieron que dadas las todavía diferencias considerables que existen sobre algunos asuntos, se requiere continuar el duro trabajo para lograr más progresos. También acordaron continuar en comunicación estrecha sobre las cuestiones relevantes y establecer un mecanismo de trabajo correspondiente.
Dong Yan, componente de la Academia de Ciencias Sociales de China cree que los problemas estructurales en la relación económica y comercial sino-estadounidense son inevitables, juzgando desde la perspectiva de la historia y de las relaciones internacionales.
"Es normal que haya disparidad e incluso fricciones, pero no debería permitirse que estos factores fijen la dirección de la cooperación China-EE.UU.", apuntó Dong.
Zhao Longyue indicó que China y Estados Unidos necesitan adoptar una visión de largo plazo desde la perspectiva del desarrollo.
En vez de estar agobiados por los déficits comerciales, ambas partes pueden explotar sus respectivas ventajas en diferentes sectores en una manera activa y cooperativa, alcanzando la complementariedad de recursos, desarrollo común, beneficio mutuo y ganancia compartida, sugirió Zhao.
"No podemos imaginarnos que una consulta breve resolverá todos nuestros problemas. Además de la sinceridad, ambas partes necesitan mostrar paciencia y respetar el ambiente político de cada una de ellas", añadió Li Yong.
Ambas partes necesitan unos intercambios francos, racionales y pragmáticos, para buscar un terreno común y dejar sus desacuerdos a un lado, maximizar sus intereses coincidentes y ser responsables frente a sus pueblos y el mundo en general, concluyó Li.