ESPECIAL: Grandes reservas internacionales mantienen bajo el riesgo país de Brasil

Spanish.xinhuanet.com   2018-04-25 13:07:46

RIO DE JANEIRO, 24 abr (Xinhua) -- La rebaja que las tres grandes agencias mundiales de clasificación de riesgo (Standard & Poor's, Moody's y Fitch) impusieron respectivamente al grado de inversión de Brasil (garantía de que no se corre el riesgo de impago de la deuda pública) no se ha traducido en una menor inversión extranjera gracias a las grandes reservas y el buen desempeño de las exportaciones del país, aseguraron a Xinhua varios expertos.

El riesgo país de Brasil sigue en niveles bajos, próximos a los de cuando el país aún tenía grado de inversión positivo. Según los datos más recientes, de la semana pasada, Brasil cerró 2017 en 240 puntos de riesgo país, y actualmente, está en los 244 puntos.

Por el indicador, los títulos públicos brasileños en circulación en el exterior tenían intereses de 2,44 puntos porcentuales mayores que los papeles equivalentes del Tesoro estadounidense, considerado la inversión más segura del mundo.

Definido como la diferencia entre los intereses de los títulos públicos brasileños en el exterior y los títulos del Tesoro estadounidense, calculada día a día, el riesgo país, creado en 1992 por el banco JPMorgan, funciona como un termómetro de la desconfianza de los inversores internacionales. Cuanto mayor es la diferencia, mayor es la percepción de riesgo de los aplicadores en relación a un papel.

El actual nivel es muy parecido al que Brasil tenía a finales de 2014, cuando el país todavía tenía grado de inversión. A principios de septiembre de 2015, cuando Standard & Poor's (S&P) se convirtió en la primera agencia en retirar el sello de buen pagador del país, el índice estaba en aproximadamente 390 puntos.

En febrero de 2016 llegó a 569 puntos, retrocediendo gradualmente en los siguientes meses, principalmente tras la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, en mayo de ese año.

Actualmente, Ficth y S&P clasifican Brasil tres niveles por debajo del grado de inversión. Los descensos más recientes ocurrieron en enero (S&P) y en febrero (Fitch). El principal argumento fue el aplazamiento de la aprobación de la reforma de la Seguridad Social, considerada clave por el gobierno pero que no logró el apoyo necesario en el Congreso.

Por su parte, Moody's tiene una evaluación más optimista. Además de haber mantenido el país dos niveles por debajo del sello de buen pagador, este mes elevó de negativa a neutral la perspectiva de la nota del país, indicando que no pretende alterar la clasificación en los próximos meses, alegando el crecimiento alrededor del 2,8 por ciento previsto para este año y la posibilidad de aprobación de reformas estructurales por el próximo gobierno.

Según explicó a Xinhua el analista financiero Daniel Calange, de Monetus Investimentos, las dificultades fiscales que tiene el gobierno brasileño, al no conseguir aprobar la reforma de la Seguridad Social y otras medidas de ajuste fiscal, son atenuadas por la situación del país en el mercado internacional.

Calange resaltó que Brasil tiene unas reservas internacionales de 383.000 millones de dólares, superiores a la deuda externa del gobierno y de las empresas, que juntas son de 316.200 millones de dólares, contribuyen a mantener el riesgo país en niveles bajos.

"Incluso con la difícil situación fiscal, Brasil tiene un sector externo fortalecido. Si el capital externo quisiera salir del país, hay dólares para pagar a todo el mundo. Esto hace que el inversor internacional mantenga el interés en la economía brasileña", afirmó el economista.

Por su parte, el profesor de Economía y Finanzas de la Fundación Getulio Vargas (FGV), Marco Rudiger, se expresó en la misma opinión y destacó la solidez de las cuentas externas brasileñas.

Para Rudiger, el diagnóstico de las agencias de clasificación de riesgo no siempre logra ser suficiente porque el banquero que quiere comprar títulos de la deuda brasileña en el exterior no toma en consideración solamente la situación fiscal.

"De hecho, Brasil no crece, patina. El déficit primario está por alrededor de los 40.000 millones de dólares, y el gobierno enfrenta dificultades políticas. Por otro lado, la inflación está bajísima, y el país exporta mucho petróleo, soja y maíz. El conjunto de formación de reservas internacionales es muy bueno. Cuando se combina un elemento con el otro, se llega a la conclusión de que Brasil es más resiliente para la óptica externa de lo que parecería", explicó a Xinhua.

La incertidumbre que hay respecto a las elecciones presidenciales de octubre, que puede provocar turbulencias, no debe provocar un aumento del riesgo país, según coincidieron los dos economistas.

Para Calange, las expectativas solamente podrían deteriorarse si el ganador de las elecciones no se compromete con la continuidad de las medidas de ajuste.

Por su parte, Rudiger consideró que "las empresas transnacionales se quejan de Brasil, pero confían en el país. El Banco Central no usó ningún artificio para quemar las reservas internacionales. De hecho, es imposible saber lo que va a suceder con las elecciones brasileñas. La vertiente política es volátil, pero el aspecto económico, incluso con problemas en Brasil y en el mundo, está fortalecido". Fin

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ESPECIAL: Grandes reservas internacionales mantienen bajo el riesgo país de Brasil

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RIO DE JANEIRO, 24 abr (Xinhua) -- La rebaja que las tres grandes agencias mundiales de clasificación de riesgo (Standard & Poor's, Moody's y Fitch) impusieron respectivamente al grado de inversión de Brasil (garantía de que no se corre el riesgo de impago de la deuda pública) no se ha traducido en una menor inversión extranjera gracias a las grandes reservas y el buen desempeño de las exportaciones del país, aseguraron a Xinhua varios expertos.

El riesgo país de Brasil sigue en niveles bajos, próximos a los de cuando el país aún tenía grado de inversión positivo. Según los datos más recientes, de la semana pasada, Brasil cerró 2017 en 240 puntos de riesgo país, y actualmente, está en los 244 puntos.

Por el indicador, los títulos públicos brasileños en circulación en el exterior tenían intereses de 2,44 puntos porcentuales mayores que los papeles equivalentes del Tesoro estadounidense, considerado la inversión más segura del mundo.

Definido como la diferencia entre los intereses de los títulos públicos brasileños en el exterior y los títulos del Tesoro estadounidense, calculada día a día, el riesgo país, creado en 1992 por el banco JPMorgan, funciona como un termómetro de la desconfianza de los inversores internacionales. Cuanto mayor es la diferencia, mayor es la percepción de riesgo de los aplicadores en relación a un papel.

El actual nivel es muy parecido al que Brasil tenía a finales de 2014, cuando el país todavía tenía grado de inversión. A principios de septiembre de 2015, cuando Standard & Poor's (S&P) se convirtió en la primera agencia en retirar el sello de buen pagador del país, el índice estaba en aproximadamente 390 puntos.

En febrero de 2016 llegó a 569 puntos, retrocediendo gradualmente en los siguientes meses, principalmente tras la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, en mayo de ese año.

Actualmente, Ficth y S&P clasifican Brasil tres niveles por debajo del grado de inversión. Los descensos más recientes ocurrieron en enero (S&P) y en febrero (Fitch). El principal argumento fue el aplazamiento de la aprobación de la reforma de la Seguridad Social, considerada clave por el gobierno pero que no logró el apoyo necesario en el Congreso.

Por su parte, Moody's tiene una evaluación más optimista. Además de haber mantenido el país dos niveles por debajo del sello de buen pagador, este mes elevó de negativa a neutral la perspectiva de la nota del país, indicando que no pretende alterar la clasificación en los próximos meses, alegando el crecimiento alrededor del 2,8 por ciento previsto para este año y la posibilidad de aprobación de reformas estructurales por el próximo gobierno.

Según explicó a Xinhua el analista financiero Daniel Calange, de Monetus Investimentos, las dificultades fiscales que tiene el gobierno brasileño, al no conseguir aprobar la reforma de la Seguridad Social y otras medidas de ajuste fiscal, son atenuadas por la situación del país en el mercado internacional.

Calange resaltó que Brasil tiene unas reservas internacionales de 383.000 millones de dólares, superiores a la deuda externa del gobierno y de las empresas, que juntas son de 316.200 millones de dólares, contribuyen a mantener el riesgo país en niveles bajos.

"Incluso con la difícil situación fiscal, Brasil tiene un sector externo fortalecido. Si el capital externo quisiera salir del país, hay dólares para pagar a todo el mundo. Esto hace que el inversor internacional mantenga el interés en la economía brasileña", afirmó el economista.

Por su parte, el profesor de Economía y Finanzas de la Fundación Getulio Vargas (FGV), Marco Rudiger, se expresó en la misma opinión y destacó la solidez de las cuentas externas brasileñas.

Para Rudiger, el diagnóstico de las agencias de clasificación de riesgo no siempre logra ser suficiente porque el banquero que quiere comprar títulos de la deuda brasileña en el exterior no toma en consideración solamente la situación fiscal.

"De hecho, Brasil no crece, patina. El déficit primario está por alrededor de los 40.000 millones de dólares, y el gobierno enfrenta dificultades políticas. Por otro lado, la inflación está bajísima, y el país exporta mucho petróleo, soja y maíz. El conjunto de formación de reservas internacionales es muy bueno. Cuando se combina un elemento con el otro, se llega a la conclusión de que Brasil es más resiliente para la óptica externa de lo que parecería", explicó a Xinhua.

La incertidumbre que hay respecto a las elecciones presidenciales de octubre, que puede provocar turbulencias, no debe provocar un aumento del riesgo país, según coincidieron los dos economistas.

Para Calange, las expectativas solamente podrían deteriorarse si el ganador de las elecciones no se compromete con la continuidad de las medidas de ajuste.

Por su parte, Rudiger consideró que "las empresas transnacionales se quejan de Brasil, pero confían en el país. El Banco Central no usó ningún artificio para quemar las reservas internacionales. De hecho, es imposible saber lo que va a suceder con las elecciones brasileñas. La vertiente política es volátil, pero el aspecto económico, incluso con problemas en Brasil y en el mundo, está fortalecido". Fin

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