HARBIN, 24 abr (Xinhua) -- El satélite de retransmisión de la sonda lunar Chang'e-4, que se espera que haga un descenso suave sobre la cara oculta de la Luna este año, se llamará "Queqiao", puente de las urracas en mandarín.
El nombre fue anunciado hoy martes por la Administración Espacial Nacional de China, en coincidencia con el Día del Espacio de China.
En la cultura folclórica china, las urracas forman un puente con sus alas la séptima noche del séptimo mes del calendario lunar para permitir que Zhi Nv, la séptima hija de la Diosa del Cielo, cruce y se encuentre con su amado esposo, ya que están separados por la Vía Láctea.
Con el satélite de retransmisión, dos microsatélites, desarrollados por el Instituto de Tecnología de Harbin, también serán puestos en órbita. Los dos microsatélites fueron llamados "Longjiang-1" y "Longjiang-2".
El trabajo en la sonda lunar Chang'e-4 está progresando bien, indicó Li Guoping, un portavoz de la administración.
Chang'e-4 llevará carga de Alemania, Holanda, Arabia Saudí y Suecia.
La cara oculta de la Luna tiene un gran interés científico, pero aterrizar requiere un satélite de retransmisión para emitir señales.
El satélite se pondrá en la órbita de halo del punto Lagrange L2 a finales de mayo, y el dispositivo de aterrizaje y el vehículo de la sonda de Chang'e-4 serán enviados a la cuenca de Aitken, en la región del polo sur de la Luna, seis meses después.
"Diseñamos una órbita en el punto Lagrange L2 entre la Tierra y la Luna a unos 450.000 kilómetros de la Tierra, donde se puede mantener un equilibrio gravitatorio y el satélite de retransmisión podrá 'ver' tanto la Tierra como la cara oculta de la Luna", explicó Bao Weimin, director de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespaciales de China.
La cuenca de Aitken es una región lunar que contiene una gran cantidad de información primitiva y, como la cara oculta de la Luna está protegida de las interferencias electromagnéticas de la Tierra, es un lugar ideal para estudiar el entorno espacial. La sonda puede "escuchar" las zonas más profundas del cosmos, agregó Bao.
El satélite de retransmisión será portado por el cohete de Gran Marcha-4. Ambos se encuentran en el centro de lanzamiento de Xichang, en la provincia suroccidental de Sichuan.
"La misión entera es muy compleja y desafiante. Sentimos una gran presión, pero estamos seguros", declaró Bao.
