SHENZHEN, 20 abr (Xinhua) -- La corporación ZTE, un importante fabricante chino de equipos de telecomunicaciones, dijo en una declaración emitida hoy viernes que no aceptará la prohibición impuesta por Estados Unidos en su contra, y calificó la decisión de "extremamente injusta".
"El veto dificultará gravemente la supervivencia y desarrollo de ZTE y perjudicará a todos sus socios, incluido un gran número de empresas estadounidenses", señala el comunicado, que se conoce después de que a comienzos de esta semana el Departamento de Comercio de Estados Unidos impusiera una denegación de privilegios de exportación contra ZTE por supuestas violaciones a las Reglas de Administración de Exportación.
Es "inaceptable" que el lado estadounidense insista en imponer injustamente la más severa pena a ZTE, antes incluso de realizar una investigación, señala la nota.
El lado de EE. UU. ha obviado el hecho de que ZTE identificó los problemas por iniciativa propia y los comunicó inmediatamente al lado estadounidense, y que "la compañía ha tomado medidas contra los empleados que pudiesen ser responsables del incidente", recuerda.
ZTE adujo que las "medidas correctivas" se habían tomado inmediatamente y que se contrató a un bufete de EE. UU. para investigar de forma independiente antes de que EE. UU. tomase la decisión.
La compañía aseguró que viene teniendo en cuenta de forma continuada las lecciones aprendidas gracias a la experiencia acumulada en el cumplimiento de los controles de las exportaciones y que en los últimos dos años ha concedido gran importancia a la cuestión.
"En ZTE entendemos que la observancia de las normas es la base y fundamento de la actuación de la empresa", asegura el texto.
Algunas medidas en este sentido fueron los cursos de formación sobre cumplimiento de reglas impartidos a más de 65.000 empleados, así como la cooperación exhaustiva con el lado estadounidense y la entrega de más de 132.000 páginas de documentos. ZTE invirtió más de 50 millones de dólares en 2017 en un programa de control del cumplimiento de las exportaciones y prevé invertir más recursos en 2018, reza el escrito.
La empresa, con sede en Shenzhen, planea tomar todas las medidas permitidas por la ley para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos, y a la vez continuará esforzándose por resolver el problema a través del diálogo.
El presidente de ZTE, Yin Yimin, dijo en una rueda de prensa organizada hoy viernes por la tarde que la compañía se opone firmemente a la prohibición de Estados Unidos, que podría dejar a la compañía "conmocionada" y causar pérdidas directas a sus clientes globales, incluidos transportistas y consumidores, y a sus accionistas.
Además, la compañía aumentará la inversión en investigación y desarrollo, señaló Yin. "Es mejor depender de uno mismo que buscar ayuda de otros", afirmó y añadió que tiene confianza en que hará frente a los desafíos.
El Ministerio de Comercio de China manifestó el jueves que la decisión tomada por Estados Unidos contra ZTE será perjudicial para el propio país norteamericano. "La acción está dirigida contra China, pero perjudicará finalmente a Estados Unidos", advirtió Gao Feng, portavoz del departamento.
Fundada en 1985, ZTE proporciona tecnología y productos a clientes de más de 160 países y regiones.
