A BORDO DE TANSUO-1, 18 abr (Xinhua) -- Un equipo de arqueólogos chinos zarpó hoy miércoles de Sanya, ciudad de la provincia sureña de Hainan, a bordo de la nave de investigación oceánica Tansuo-1, con el objetivo de llevar a cabo la primera misión arqueológica del país en las profundidades del mar.
Seis arqueólogos abordarán el sumergible Shenhai Yongshi ("Guerrero del mar profundo", en chino) para realizar igual número de inmersiones cerca de las aguas de Beijiao de las islas Xisha, de acuerdo con la Administración Estatal de Patrimonio Cultural.
Las inmersiones, cada una de las cuales durará entre seis y ocho horas, variarán en profundidad de 50 a 200 metros, y podrían llegar hasta los 1.000 metros, de ser necesario. El vehículo está diseñado para alcanzar una profundidad máxima de 4.500 metros.
La misión fomentará el establecimiento de un mecanismo interdisciplinar para la arqueología y pondrá una base sólida para proteger mejor las reliquias culturales submarinas, afirmó el subdirector de dicha administración, Song Xinchao.
El mar alrededor de las islas Xisha, vital para la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, es un centro neurálgico de intercambio cultural para varios países. También es importante para la investigación y la protección de las reliquias submarinas dejadas por los barcos antiguos.
El Tansuo-1 es propiedad del Instituto de Ciencia e Ingeniería de Alta Mar (IDSSE, por sus siglas en inglés) adscrito a la Academia de Ciencias de China.
En septiembre de 2017, el IDSSE y el Centro Nacional de Patrimonio Cultural Submarino firmaron un acuerdo marco de cooperación para promover el trabajo arqueológico de alta mar del país asiático. Un laboratorio arqueológico de alta mar fue establecido conjuntamente por ambos centros en enero.
En octubre de 2017, Shenhai Yongshi cumplió su primera misión de prueba en el mar profundo en las cercanías de Sanya.