LA HAYA, 8 abr (Xinhua) -- El primer ministro holandés, Mark Rutte, en vísperas de su viaje a China para asistir a la conferencia anual del Foro de Boao para Asia 2018, dijo que espera tratar asuntos internacionales, compartir ideas y realizar nuevos contactos durante el evento.
"Muy similar a las reuniones anuales (del Foro Económico Mundial) en Davos (Suiza), el Foro de Boao ofrece una plataforma excelente para poder reunirse con líderes gubernamentales, empresariales, académicos y de grupos de expertos e intercambiar puntos de vista sobre asuntos mundiales", dijo en entrevista exclusiva con Xinhua.
Expresó también que espera con interés un encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, en el marco de la conferencia anual del Foro, que se celebrará del 8 al 11 de abril en la provincia insular meridional china de Hainan.
Como la decimoséptima economía del mundo, el país europeo es un socio comercial importante de muchos países asiáticos, puntualizó Rutte.
"El comercio internacional es de suma importancia para la economía holandesa. Obtenemos el 30 por ciento de la renta nacional de los productos y servicios exportados. Un tercio de nuestros puestos de trabajo está relacionado con el comercio internacional, directa o indirectamente, mientras que las inversiones extranjeras aportan un millón de empleos al país", precisó.
En este contexto, el primer ministro holandés auguró que Países Bajos y China, la segunda mayor economía del mundo, tienen mucho que compartir, "debido a que nos enfrentamos a retos similares: la urbanización, una población envejecida, las energías limpias y la seguridad alimenticia".
"Países Bajos tiene pericia en todos estos terrenos, aun así, también podemos aprender mucho de China", añadió.
En lo que será su tercera visita a China, Rutte estará al frente de una gran delegación comercial, compuesta por más de 230 miembros, procedentes de 165 empresas e instituciones investigadoras, además de varios cargos gubernamentales.
"Esta visita es una excelente oportunidad para que las empresas realicen nuevos contactos y muestren en qué campos despunta Países Bajos", dijo.
"Las compañías holandesas se mantienen positivas a hacer negocios en China. Y estamos dispuestos a dar la bienvenida a la llegada de más empresas chinas a nuestro país", agregó.
Más de 1.000 compañías holandesas ya están presentes en China, mientras que 450 empresas chinas están activas en Países Bajos. "Para ellas, somos una puerta a Europa", indicó, refiriéndose al puerto de Rotterdam y al aeropuerto Schiphol de Amsterdam.
Rutte espera que, durante la visita, se firmen más de 30 contratos y memorandos de entendimiento entre empresas holandesas y chinas, la mayoría en los campos de agroalimentación, horticultura, sanidad, gestión de residuos y transporte verde.
Las compañías holandesas también han mostrado su interés en la iniciativa de la Franja y la Ruta, debido a que implica una enorme inversión en infraestructura.
"Aquí es donde las compañías holandesas pueden ayudar a China con su gran experiencia en las esferas como logística marítima, desarrollo de puertos, así como construcción y sostenibilidad de ferrocarriles y carreteras", enfatizó.
La iniciativa, propuesta por China en 2013, busca lograr la conectividad de infraestructuras, negocios y entre pueblos a lo largo y más allá de las antiguas rutas comerciales de la Ruta de la Seda, construyendo una nueva plataforma para la cooperación internacional y generando nuevos motores de crecimiento.
El mes pasado, el primer tren de carga directo que cubre la ruta entre Amsterdam y la ciudad oriental china de Yiwu partió de la capital holandesa rumbo al centro de comercio chino.
Un servicio ferroviario directo que une Rotterdam y Tilburg, en Países Bajos, con Chengdu, en el suroeste de China, ha estado en operación durante casi dos años.
"Me gusta ver esta conexión como un símbolo del fomento de las relaciones chino-holandesas", dijo Rutte.