Por Edgardo Loguercio
BRASILIA, 19 mar (Xinhua) -- La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) recomendó hoy en el VIII Foro Mundial del Agua en Brasilia, la búsqueda de soluciones que usen o simulen procesos naturales para perfeccionar la gestión del agua en el mundo.
La propuesta está incluida en el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre Desarrollo de los Recursos Hídricos 2018, presentada por la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, durante el foro que se realiza del 18 al 23 de marzo en Brasilia.
Según Azoulay, en los próximos días el informe será divulgado en otros 30 países para promover cambios en la concepción de la gestión del agua, con acento en prácticas sustentables.
"Este documento tiene el objetivo de ayudar en los caminos en que queremos andar y en invertir en las estructuras correctas. Todos sabemos de los beneficios de las soluciones basadas en la naturaleza (SbN), pero no invertimos en ellas", resaltó.
Las SbN son inspiradas y apoyadas por la naturaleza y utilizan o simulan procesos naturales para contribuir al perfeccionamiento de la gestión del agua, con el fin de mejorar la seguridad hídrica y para ofrecer cobranzas vitales en todos los aspectos del desarrollo sostenible.
De acuerdo con el organismo, la adopción de este modelo es fundamental para alcanzar los Objetivos y las metas relacionadas con el agua de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
"Las SbN generan cobranzas sociales, económicas y ambientales, incluyendo la salud humana y los medios de subsistencia, la seguridad alimentaria y energética, el crecimiento económico sostenible, la rehabilitación de ecosistemas y la biodiversidad", señaló la Unesco en un informe.
La gestión de recursos hídricos está ampliamente dominada por la tradicional infraestructura hídrica "gris" (tradicional red de alcantarillado), mientras que el enorme potencial para las SbN permanece infrautilizado.
"El objetivo es encontrar un equilibrio entre las soluciones 'verdes' (suministradas por la naturaleza) y las 'grises', para mejorar la eficiencia y minimizar los costos", explicó la Unesco.
Según el documento, la erradicación de la pobreza y el cumplimiento de todos los derechos humanos dependen de la capacidad del ser humano para satisfacer las necesidades de desarrollo, proteger y preservar el medio ambiente, del cual dependen todas las formas de vida.
"La seguridad hídrica sostenible no se alcanzará sin que se adopten soluciones innovadoras. En este sentido, las SbN son un medio esencial de ir más allá de los enfoques convencionales", apuntó el organismo.
"Trabajar con la naturaleza mejora la gestión de los recursos hídricos y ayuda a alcanzar la seguridad de los recursos hídricos para todos, además de apoyar el desarrollo sostenible", agregó.
El documento muestra que a pesar de la diseminación de las tecnologías que involucran la conservación o la rehabilitación de ecosistemas naturales, estos procesos corresponden a menos del 1 por ciento de la inversión total en infraestructura para la gestión de los recursos hídricos.
"Las SbN son especialmente prometedoras en la obtención de progresos hacia la producción alimentaria sostenible, la mejora de los asentamientos humanos, el acceso al suministro de agua potable y los servicios de saneamiento, y la reducción de riesgos de desastres relacionados con el agua", señaló la Unesco.
"También pueden ayudar en la respuesta a los impactos causados por el cambio climático sobre los recursos hídricos", subrayó.
Entre los ejemplos mencionados por la Unesco está la ampliación de baños secos, aquellos que evitan el vertido de desechos en tuberías ligadas a centros de tratamiento de agua o en ríos.
En una propuesta de solución más amplia, el informe presenta la experiencia de las "ciudades esponjas" en China, en las que las construcciones absorben agua de lluvia de forma rápida y segura.
En 16 regiones piloto, la iniciativa busca reciclar 70 por ciento del agua de lluvia por medio de una mayor permeabilidad del suelo por retención y almacenamiento, y por la purificación del agua y restauración de zonas húmedas adyacentes.
De acuerdo con el informe, las soluciones basadas en la naturaleza apoyan la "economía circular", aquella considerada restauradora y regenerativa, que busca reducir los desperdicios y evitar la contaminación, incluso por medio del reutilización y el reciclaje.
La Unesco apunta que la demanda mundial de agua ha aumentado a una tasa de un 1 por ciento anual, una tendencia que continuará de forma significativa durante las próximas dos décadas.
Sin embargo, al mismo tiempo, el ciclo hídrico mundial se intensifica debido al cambio climático, con la tendencia de regiones ya húmedas o secas a presentar situaciones cada vez más extremas.
De acuerdo con el informe de la Unesco, la degradación de los ecosistemas es una de las principales causas de los retos de la gestión del agua.
Desde 1900 se han perdido de 64 a 71 por ciento de los humedales de todo el mundo, debido a las actividades humanas.
Otro desafío es la calidad del agua, ya que, desde la década de 1990, la contaminación hídrica ha empeorado en casi todos los ríos de América Latina, Africa y Asia, añadió el organismo.
La Unesco prevé que el deterioro de la calidad del agua se ampliará en las próximas décadas, con más amenazas a la salud humana, al medio ambiente y al desarrollo sostenible.
Prevé además que el aumento de la exposición a sustancias contaminantes será mayor en los países de ingresos bajos y medianos, principalmente debido al crecimiento demográfico y económico y a la ausencia de sistemas de gestión de las aguas residuales.
También considera que el número de personas que se encuentran en situación de riesgo de inundación aumentará de 1.200 millones, en la actualidad, a unos 1.600 millones en 2050, el equivalente al 20 por ciento de la población mundial.
La población afectada por la degradación, la desertificación y las sequías se estima en 1.800 millones de personas, lo cual hace que esta categoría de "desastres naturales" sea la más significativa, basada en la mortalidad y el impacto socioeconómico. Fin