PANAMA, 17 mar (Xinhua) -- Los defensores del pueblo de los países iberoamericanos reconocieron hoy su preocupación por el creciente impacto de la trata de personas que, alentada por el fenómeno migratorio, está poniendo en peligro a las personas de sus naciones, en particular en Latinoamérica.
La expresada fue una de las inquietudes plasmadas tras las discusiones del XXII Congreso y Asamblea General de la Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO), iniciados el pasado miércoles y concluidos el viernes en un hotel de la capital panameña, según destacaron los responsables de la organización.
La presidenta de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO) y procuradora del Ciudadano de Puerto Rico, Iris Miriam Ruiz Class, admitió en entrevista con Xinhua que el tema de la migración sigue siendo una preocupación especial.
Al hacer un balance sobre lo más importante tratado durante el encuentro, Ruiz Class señaló la relevancia de la labor de la Red Sobre Migrantes que apoya frente a esta problemática.
"El migrante termina lastimosamente en un porcentaje alto, principalmente niños, niñas y mujeres, en la trata", señaló la presidenta, quien aunque no precisó cifras en el momento sobre el tema, advirtió la alerta que hay debido a las bifurcaciones que hay de la trata, como por el intento que hacen de tomar niños para quitarles los órganos por dinero.
"Tienes el caso de Venezuela", cuya emigración "está yendo hacia diferentes países, y de quienes quieren llegar entrando por México a Estados Unidos, y situaciones en las que violan a las mujeres", señaló, indicando que hay diferentes líneas de estas migración.
Destacó que hay un protocolo que ayuda a conocer los casos, o por ejemplo cuando un niño no aparece, y para poder ayudar en la búsqueda y hacer un trabajo mayor en la defensa de los derechos de estas personas.
Ruiz Class reconoció que las denuncias en las Defensorías del Pueblo por la trata de personas están aumentando, por haber personas que lo único que quieren es el dinero, según subrayó.
El defensor del Pueblo de Panamá, Alfredo Castillero, opinó que en el caso de Latinoamérica se enfrenta una problemática más compleja, con las conocidas masas migratorias yendo hacia el norte, sobre todo del triángulo norte de México, pero también con movimientos desde Venezuela, y que es un fenómeno más o menos reciente.
Destacó el valor de una declaración que es fruto de la anterior Cumbre sobre Migraciones en México, en donde los ombudsman se comprometieron a luchar para que se cumpla con los más altos estándares en materia de protección de derechos humanos.
Expresó que en el caso panameño, aparte de la migración venezolana, que se da mayormente por la vía legal y a través de aeropuertos, se dan también flujos mixtos que a veces incluyen a peticionarios de refugio, a través de la zona de frontera principalmente.
Castillero observó que estas personas se exponen a ser parte de la trata, y con un riesgo aumentado al cruzar el Tapón del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia, y "que es una zona selvática, agreste y peligrosa", apuntó.
Señaló que los Estados deben atender la problemática, y sobre todo atender a las personas que vienen en condición de vulnerabilidad.
Una fuente de la Defensoría del Pueblo confirmó, además este sábado a Xinhua, que Ruiz Class fue reelecta durante el Congreso en la presidencia de la FIO, por un período de dos años, y que Castillero ocupará entretanto la presidencia de la organización para ese período.