ENTREVISTA: Mercosur debe buscar "relación equilibrada" en acuerdo con UE, asegura experto argentino

Spanish.xinhuanet.com   2018-03-09 06:00:09

Por Victoria Argüello

BUENOS AIRES, 8 mar (Xinhua) -- Los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) que hoy apuestan por una mayor apertura externa con un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), deben "buscar condiciones de complementación" y "relaciones equilibradas", afirmó el economista argentino Jorge Marchini.

Entrevistado por Xinhua sobre las negociaciones que se llevan a cabo entre el Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) y la UE, el vicepresidente de la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) advirtió sobre las profundas asimetrías latentes entre ambos bloques.

"Son dos bloques importantes pero con niveles muy distintos de desarrollo. Las asimetrías pueden ahondarse con este acuerdo, y ya existen referencias de tratados de este tipo entre economías centrales y periféricas, que han ahondado en desequilibrios", explicó el también docente de la Universidad de Buenos Aires.

Marchini agregó que si bien se debe estar a favor de la apertura y no del aislamiento ante la globalización, la liberalización de mercados debe considerar elementos sustanciales como los niveles de desarrollo de las cadenas productivas, la tecnología, y precisar si se tratan de acuerdos realmente "igualitarios".

"Tenemos en nuestros países de América Latina que nuestra matriz productiva está muy reducida en tener una especialización hacia el mercado mundial, concentrada en los productos primarios con bajo valor agregado", precisó.

Así, las exportaciones de productos primarios latinoamericanos, como los agropecuarios, energéticos o de recursos naturales, podrían colocar en desventaja a las naciones del Mercosur, si se compara la entrada al mercado sureño de productos de mayor valor agregado provenientes de Europa.

"El gran desafío pasa por un proceso de industrialización mayor. Esto requiere de políticas públicas, y justamente un acuerdo de libre comercio no contempla esta situación, de poder tener políticas compensatorias que tributen a expandir o mejorar la capacidad productiva de los Estados", puntualizó el experto.

PRODUCTOS, SERVICIOS Y PROPIEDAD INTELECTUAL

Marchini aseguró que pese a los enunciados públicos de acuerdos con respecto al ingreso de carne vacuna desde el Mercosur y la ampliación de la oferta de acceso a 99.000 toneladas anuales, existen todavía puntos de discordancia en relación a productos como el biodiesel y agrícolas.

"La Unión Europea ha tomado una determinación, que las tratativas de los acuerdos de este tipo han quitado el tema agropecuario de la agenda (...) hay un proteccionismo fuerte porque eso significaría que países competitivos como países del Mercosur tomarían parte de este mercado", precisó.

Pero también aseguró que "las condiciones para ganar mercado en el Mercosur son muy grandes a favor de Europa", porque un eventual tratado de libre comercio "daría beneficios anuales de exportaciones de 5.200 millones de dólares" por productos de autopartes, automóviles, productos químicos y textiles.

"Hay sectores en Europa que están a favor (de firmar rápido el acuerdo), que más bien están apurados porque es muy buen negocio", acotó Marchini.

Después de 20 años, la imposibilidad de un acuerdo también ha venido dada, según el economista, por las desgravaciones en el sector automotriz, siendo que Europa aboga por una reducción rápida de los aranceles, provocando que los fabricantes de autopartes, sobre todo de países como Brasil y Argentina, protesten.

Pero más allá del simple comercio de productos, puntualizó el también Investigador del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), hay puntos relacionados a servicios, propiedad intelectual y compra pública, que pueden ser incluso más importantes que el intercambio de mercancías.

Según documentos filtrados de las negociaciones secretas, la UE ha demandado liberalizar la participación de las empresas europeas en las compras públicas del Mercosur, así como flexibilizar las normas de origen para la penetración de marcas europeas de vestido.

A su vez, exige mayor protección a la propiedad intelectual, que puede conllevar a monopolios, y que en el caso del sector farmacéutico, podría implicar un aumento sustancial en los precios de los medicamentos restringiendo el desarrollo de la industria local de genéricos.

LOS RIESGOS

Los riesgos son múltiples, aseguró Marchini, quien también señaló eventuales déficits de las balanzas de pago en los Estados del Mercosur, posible quiebre de empresas locales, marginalidad de los pequeños productores rurales de América Latina.

Además, un acuerdo que pondere la rapidez por aspectos de igualdad, podrían también "ser forzados a ceder soberanía jurídica", refirió el economista al ejemplificar con posibles demandas de la UE a gobiernos del Mercosur en tribunales internacionales por no cumplir con ciertos acuerdos del tratado.

"La UE podría elevar los aranceles de importación para los productos del Mercosur hasta que éstos cambien sus políticas y acciones de forma de cumplir con los fallos (...) El Mercosur podría hacer lo mismo pero sería menos probable por el menor grado de internacionalizaciones y menor capacidad de reclamo", dijo.

MAYOR TRANSPARENCIA

El vicepresidente de la FILA también explicó que es desfavorable el hecho de que las negociaciones entre el Mercosur y la UE sean secretas.

"Este tipo de acuerdos, si bien tiene 19 años de negociación, lo que no se concibe no sólo es el secreto de la negociación sino la falta de transparencia. No hay estudios de impacto que se hayan conocido, no se conoce como impactará a cada sector", cuestionó.

"¿Cómo quedaría el mercado de vinos, los textiles, el sector automotriz? Parece que se está trabajando por intuición, o por presiones, o deseo de cumplir un tratado de forma inmediata", manifestó.

El economista y docente consideró que el afán por concretar rápidamente un acuerdo puede tener causas geopolíticas, con una UE que aprovecha las medidas proteccionistas del gobierno de Estados Unidos para captar mercados en Suramérica.

Consideró que el Mercosur debe seguir trabajando sus relaciones con el mundo, pero antes de ello, supone mejorar sus condiciones internas para poder encauzarse hacia acuerdos comerciales y económicos más integrales. Fin

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ENTREVISTA: Mercosur debe buscar "relación equilibrada" en acuerdo con UE, asegura experto argentino

Spanish.xinhuanet.com 2018-03-09 06:00:09

Por Victoria Argüello

BUENOS AIRES, 8 mar (Xinhua) -- Los países del Mercado Común del Sur (Mercosur) que hoy apuestan por una mayor apertura externa con un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), deben "buscar condiciones de complementación" y "relaciones equilibradas", afirmó el economista argentino Jorge Marchini.

Entrevistado por Xinhua sobre las negociaciones que se llevan a cabo entre el Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) y la UE, el vicepresidente de la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) advirtió sobre las profundas asimetrías latentes entre ambos bloques.

"Son dos bloques importantes pero con niveles muy distintos de desarrollo. Las asimetrías pueden ahondarse con este acuerdo, y ya existen referencias de tratados de este tipo entre economías centrales y periféricas, que han ahondado en desequilibrios", explicó el también docente de la Universidad de Buenos Aires.

Marchini agregó que si bien se debe estar a favor de la apertura y no del aislamiento ante la globalización, la liberalización de mercados debe considerar elementos sustanciales como los niveles de desarrollo de las cadenas productivas, la tecnología, y precisar si se tratan de acuerdos realmente "igualitarios".

"Tenemos en nuestros países de América Latina que nuestra matriz productiva está muy reducida en tener una especialización hacia el mercado mundial, concentrada en los productos primarios con bajo valor agregado", precisó.

Así, las exportaciones de productos primarios latinoamericanos, como los agropecuarios, energéticos o de recursos naturales, podrían colocar en desventaja a las naciones del Mercosur, si se compara la entrada al mercado sureño de productos de mayor valor agregado provenientes de Europa.

"El gran desafío pasa por un proceso de industrialización mayor. Esto requiere de políticas públicas, y justamente un acuerdo de libre comercio no contempla esta situación, de poder tener políticas compensatorias que tributen a expandir o mejorar la capacidad productiva de los Estados", puntualizó el experto.

PRODUCTOS, SERVICIOS Y PROPIEDAD INTELECTUAL

Marchini aseguró que pese a los enunciados públicos de acuerdos con respecto al ingreso de carne vacuna desde el Mercosur y la ampliación de la oferta de acceso a 99.000 toneladas anuales, existen todavía puntos de discordancia en relación a productos como el biodiesel y agrícolas.

"La Unión Europea ha tomado una determinación, que las tratativas de los acuerdos de este tipo han quitado el tema agropecuario de la agenda (...) hay un proteccionismo fuerte porque eso significaría que países competitivos como países del Mercosur tomarían parte de este mercado", precisó.

Pero también aseguró que "las condiciones para ganar mercado en el Mercosur son muy grandes a favor de Europa", porque un eventual tratado de libre comercio "daría beneficios anuales de exportaciones de 5.200 millones de dólares" por productos de autopartes, automóviles, productos químicos y textiles.

"Hay sectores en Europa que están a favor (de firmar rápido el acuerdo), que más bien están apurados porque es muy buen negocio", acotó Marchini.

Después de 20 años, la imposibilidad de un acuerdo también ha venido dada, según el economista, por las desgravaciones en el sector automotriz, siendo que Europa aboga por una reducción rápida de los aranceles, provocando que los fabricantes de autopartes, sobre todo de países como Brasil y Argentina, protesten.

Pero más allá del simple comercio de productos, puntualizó el también Investigador del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), hay puntos relacionados a servicios, propiedad intelectual y compra pública, que pueden ser incluso más importantes que el intercambio de mercancías.

Según documentos filtrados de las negociaciones secretas, la UE ha demandado liberalizar la participación de las empresas europeas en las compras públicas del Mercosur, así como flexibilizar las normas de origen para la penetración de marcas europeas de vestido.

A su vez, exige mayor protección a la propiedad intelectual, que puede conllevar a monopolios, y que en el caso del sector farmacéutico, podría implicar un aumento sustancial en los precios de los medicamentos restringiendo el desarrollo de la industria local de genéricos.

LOS RIESGOS

Los riesgos son múltiples, aseguró Marchini, quien también señaló eventuales déficits de las balanzas de pago en los Estados del Mercosur, posible quiebre de empresas locales, marginalidad de los pequeños productores rurales de América Latina.

Además, un acuerdo que pondere la rapidez por aspectos de igualdad, podrían también "ser forzados a ceder soberanía jurídica", refirió el economista al ejemplificar con posibles demandas de la UE a gobiernos del Mercosur en tribunales internacionales por no cumplir con ciertos acuerdos del tratado.

"La UE podría elevar los aranceles de importación para los productos del Mercosur hasta que éstos cambien sus políticas y acciones de forma de cumplir con los fallos (...) El Mercosur podría hacer lo mismo pero sería menos probable por el menor grado de internacionalizaciones y menor capacidad de reclamo", dijo.

MAYOR TRANSPARENCIA

El vicepresidente de la FILA también explicó que es desfavorable el hecho de que las negociaciones entre el Mercosur y la UE sean secretas.

"Este tipo de acuerdos, si bien tiene 19 años de negociación, lo que no se concibe no sólo es el secreto de la negociación sino la falta de transparencia. No hay estudios de impacto que se hayan conocido, no se conoce como impactará a cada sector", cuestionó.

"¿Cómo quedaría el mercado de vinos, los textiles, el sector automotriz? Parece que se está trabajando por intuición, o por presiones, o deseo de cumplir un tratado de forma inmediata", manifestó.

El economista y docente consideró que el afán por concretar rápidamente un acuerdo puede tener causas geopolíticas, con una UE que aprovecha las medidas proteccionistas del gobierno de Estados Unidos para captar mercados en Suramérica.

Consideró que el Mercosur debe seguir trabajando sus relaciones con el mundo, pero antes de ello, supone mejorar sus condiciones internas para poder encauzarse hacia acuerdos comerciales y económicos más integrales. Fin

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