BEIJING, 1 mar (Xinhua) -- En unos pocos días, las sesiones anuales de los máximos órganos legislativo y asesor político de China abrirán una ventana para que el mundo pueda hacerse una idea sobre la transición económica del país en las próximas décadas, un impulso hacia un "desarrollo de alta calidad".
Durante las reuniones, que comenzarán a principios de marzo, los legisladores y los asesores políticos del país revisarán y debatirán medidas específicas diseñadas para impulsar la economía hacia un crecimiento más estable y ecológico.
"La economía china viene haciendo una transición desde una fase de crecimiento rápido hacia una etapa de desarrollo de alta calidad", señala un informe presentado al XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China en octubre.
"Es una etapa fundamental para transformar nuestro modelo de crecimiento, mejorar nuestra estructura económica y fomentar nuevos motores de crecimiento", agrega el documento.
¿Qué significa para China y para el mundo el nuevo modelo de crecimiento? ¿Que pueden esperar las empresas e inversores globales sobre este cambio económico? Las reuniones venideras, conocidas como las "dos sesiones", echarán nueva luz sobre estos interrogantes.
UN CRECIMIENTO MÁS ESTABLE
La meta del crecimiento económico de China, que será revelada en el informe sobre la labor del gobierno durante las sesiones, seguirá atrayendo este año la atención del mundo. La cifra ha mantenido un nivel estable durante los últimos cinco años, gracias a que las autoridades han puesto más énfasis en la calidad y se han mostrado más tolerantes con la ralentización del crecimiento del producto interno bruto (PIB).
Los economistas esperan que este año China siga buscando un crecimiento cercano al 6,5 por ciento, en medio de los esfuerzos por mejorar la calidad y el rendimiento de la economía. De hecho, las autoridades de algunas provincias han reducido sus metas durante las sesiones locales, que se celebraron en enero.
A pesar de que el país se ha despedido de la expansión vertiginosa, continuará ejerciendo su papel de estabilizador de la economía global.
Datos del Banco Mundial muestran que China contribuyó un 34 por ciento al crecimiento económico del mundo entre 2012 y 2016, superando el aporte combinado de Estados Unidos, la Unión Europea y Japón.
Lian Ping, economista del Banco de Comunicaciones, dijo que este año la economía será más estable, con una menor volatilidad trimestral de los incrementos del PIB, ya que el consumo ha superado la inversión para convertirse en el principal motor económico.
Junto con otras políticas económicas elaboradas en el informe sobre la labor del gobierno, la meta anual de crecimiento está sujeta a la aprobación del máximao cuerpo legislativo, que juega un papel importante, junto con el máximo órgano asesor político del país, en la elaboración de las políticas nacionales desde el empleo hasta el medio ambiente.
UN MAYOR MERCADO
El libre comercio será otro tema candente durante las dos sesiones, toda vez que el desarrollo de alta calidad de China creará un enorme mercado de consumo con una gran demanda de productos de otras partes del mundo.
En la primera zona de libre comercio del país, la ciudad de Shanghai ha estado a la vanguardia del comercio exterior, y está buscando más oportunidades.
Ying Yong, legislador nacional y alcalde de Shanghai, sostuvo durante las sesiones municipales que la ciudad se esforzará para que su zona de libre comercio cumpla con los estándares internacionales más estrictos, y diseñará estrategias para desarrollar el "puerto de libre comercio", un concepto que impone medidas de control comercial minimizadas.
El Ministerio de Comercio estimó en noviembre que, a lo largo de los próximos cinco años, China importará más de 10 billones de dólares de artículos y servicios.
La razón de ese crecimiento de las importaciones es el cada vez más numeroso grupo de ingresos medios, que con unos 300 millones de personas, representa un 30 por ciento del total mundial. Este grupo está jugando un papel cada vez más importante en el fortalecimiento del crecimiento y del comercio.
China hará mayores esfuerzos para reducir los aranceles sobre algunos productos, como los automotores, dijo Liu He, un alto funcionario, en una reunión anual del Foro Económico Mundial celebrada en enero. El año pasado fueron recortados los impuestos de importación sobre 187 productos, con lo que la tasa promedio cayó del 17,3 al 7,7 por ciento.
Shanghai llevará a cabo en diciembre la primera edición de la Exposición Internacional de Importación de China, en la que participarán miles de empresas de más de 100 países.
UN ACCESO MÁS AMPLIO AL MERCADO
China celebrará este año el 40º aniversario de su política de reforma y apertura, y los analistas están esperando que durante las dos sesiones sean anunciadas más medidas específicas para ampliar el acceso al mercado para las empresas globales.
En la reunión del Foro Económico Mundial, Liu sostuvo que China hará mayores esfuerzos para abrir más los sectores financiero, manufacturero y de servicios del país, y fomentará la protección de la propiedad intelectual.
La lista negativa, que define los ámbitos en los que se prohibe o limita la participación extranjera, será recortada. Las firmas extranjeras seguirán gozando de un tratamiento igualitario y sus intereses serán protegidos. La Iniciativa de la Franja y la Ruta será impulsada, con un enfoque en la cooperación industrial internacional.
La inversión extranjera directa en la parte continental de China alcanzó el año pasado un récord de 878.000 millones de yuanes (140.000 millones de dólares) a pesar de la paupérrima inversión global. Mientras tanto, fueron establecidas un total de 35.652 empresas de capital extranjero.
El banco central chino anunció el lunes su decisión de eliminar algunas regulaciones antiguas para mejorar el funcionamiento de las compañías financiadas por capitales extranjeros, mientras durante el fin de semana otro órgano regulador de la banca también lanzó medidas para reducir los trámites para las entidades crediticias extranjeras.
Diversos observadores opinan que la determinación del país de integrarse más a la economía global es evidente.
A pesar del creciente proteccionismo de las principales economías del planeta, China defenderá una "comunidad de futuro compartido para la humanidad", y seguirá promoviendo la globalización, según Wei Jianguo, vicepresidente del Centro para los Intercambios Económicos Internacionales de China.