JINAN, 23 feb (Xinhua) -- En una pequeña ciudad costera en la provincia oriental china de Shandong, uno no solo puede disfrutar de marisco fresco, sino también de algunos de los mejores vinos.
El enólogo australiano Bruno Zappia ha vivido en China durante más de una década, la mayor parte de ella en Longkou, donde ha estado ayudando en el incipiente sector vitivinícola.
Como antiguo secretario general de la Asociación de uva de mesa australiana, Bruno ha tenido buenas razones para buscar una nueva carrera. Longkou es el hogar de uno de los principales productores de vino orgánico de China, Weilong Grape Wine.
Después de casi 14 años como su principal viticultor, Bruno se ha convertido en el gerente general de la subsidiaria de Weilong en Australia en 2016.
"A pesar de que el consumo de vino en China todavía sigue siendo bajo en términos per cápita, hay un enorme potencial debido a los crecientes estándares de vida", apunta.
China y Australia alcanzaron un acuerdo de libre comercio en 2015 que reducirá las tarifas sobre el vino hasta 2019, año en el que serán totalmente eliminadas. En 2016, China se ha convertido en el primer destino de exportación de los caldos australianos. El año pasado, las exportaciones de vino a China escalaron un 63 por ciento en valor.
Otros productores chinos también se han visto atraídos por Australia. El mes pasado Yantai Changyu Pioneer Wine compró una participación mayoritaria en el viñedo Kilikanoon de Care Valley.
"Los consumidores chinos han sido el principal motor del reciente éxito del vino australiano, que no había estado viviendo su mejor momento durante más de una década", aclara Zappia.
La sed de China por el vino está creciendo, especialmente por el vino orgánico, según Wang Zhenhai, presidente del consejo de administración de Weilong.
Sun Yantian, el gerente general de la firma, observó que los consumidores en las partes centrales y occidentales del país están comenzando a desarrollar un gusto por el vino.
Además del consumo, el interés de China en los caldos australianos ha generado un industria del turismo vinícola y compras de viñedos.
De 2015 a 2016, el número de grupos de viaje turístico chino hacia las regiones vitivinícolas de Australia se ha incrementado de 253 a 760, según AAT Kings, un operador turístico líder en Australia y Nueva Zelanda.
"Hay enormes beneficios para los dos países que emergerán durante la próxima generación. China será sin duda alguna el mayor consumidor de vino en el mundo dentro de la próxima década. Esto creará oportunidades para los países y empresas de todos los tamaños", pronostica Zappia.