Por Cao Bin
BEIJING, 19 feb (Xinhua) -- Todos los perros tienen su día y en China también tienen su año. Este animal es el undécimo entre los 12 que componen el horóscopo chino, después del gallo y antes del cerdo. Este Año del Perro comenzó el viernes pasado.
Se dice que las personas nacidas en el Año del Perro son leales, honestas, valientes, trabajadoras e inteligentes, aunque curiosamente el perro también aparece en la mayoría de los insultos chinos para describir el esnobismo, la ingratitud, la suciedad, o la degradación.
A pesar de que miles de perros rastreadores patrullan las estaciones de tren y los aeropuertos durante el Festival de la Primavera, a los perros guía se les sigue negando a menudo el acceso al transporte público.
De acuerdo con el Ministerio de Transporte, los perros guía deberán poder entrar en cualquier vehículo público en 2020. Los perros pueden esperar, pero ¿qué pasa con las personas ciegas que desean poder hacer viajes sin obstáculos?
Siempre que se da a conocer alguna información relacionada con perros, los chinos se dividen de forma automática en dos bandos: los que adoran a los perros y los que los detestan.
Perro no come perro, según el dicho, pero las personas a veces sí los comen. El festival de la carne de perro de Yulin que se celebra en la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, en el sur de China, se sigue organizando en cada solsticio de verano.
En un lado de la calle, los asistentes al festival comen perro con lichis y toman vino de arroz con la creencia de que fortalecerá su cuerpo. En el otro lado, los activistas de los derechos de los animales y los amantes de los perros se reúnen para protestar y compran perros vivos a los carniceros para "salvarlos".
El gobierno local no prohibirá el festival porque es una costumbre tradicional, aunque no sea organizado oficialmente. El evento es cada año más tranquilo. Las escenas sangrientas de perros sacrificados en la calle han desaparecido y algunos puestos y restaurantes han tapado el carácter de perro en sus menús.
Durante el Festival de la Primavera, los refugios de las ciudades chinas se llenan de perros callejeros. Puede resultar difícil enseñar a un perro viejo trucos nuevos, pero la gente sigue aportando nuevas soluciones.
Gracias al primer centro de adopción de perros callejeros del Tíbet, que se abrió a finales de 2013, decenas de miles de perros con suerte han dejado de preocuparse por los gélidos inviernos de la meseta Qinghai-Tíbet.
Nanchang, la capital de la provincia oriental de Jiangxi, puso en marcha su primer servicio de adopción oficial recientemente, con el objetivo de animar a que la gente opte por los perros sin hogar en lugar de comprarlos.
En diciembre una aerolínea china empezó a dar un servicio de transporte en cabina para mascotas, lo que quiere decir que los pasajeros y los animales pueden compartir la experiencia de vuelo cara a cara, unos al lado de los otros.
También están en auge en China los servicios de transporte privado compartido. Los conductores de los coches publican la hora a la que van a salir, el destino y el número de asientos libres en internet y especifican si se aceptan mascotas, de forma que quienes tengan un perro pueden compartir el trayecto y los costos.
A pesar de algunas voces en contra y de algunas preocupaciones al respecto, este tipo de actualizaciones en los servicios son una tendencia irreversible, al igual que lo es la opinión de los chinos respecto a los derechos de los animales.
La población de perros que son mascotas en el país alcanzó los 27,4 millones, la tercera cifra más alta del mundo por detrás de las de Estados Unidos y Brasil.
Los perros tienen ahora un estatus superior en los hogares, como se refleja en las ventas de productos para mascotas en las plataformas de comercio electrónico, las publicaciones y los seguidores de los sitios web de microblog y de vídeo. Incluso los fotógrafos hacen mucho dinero tomando fotos de perros para sus dueños.
El Año del Perro promete días mejores para los perros de China. Fin