LONDRES, 2 feb (Xinhua) -- Una casa de muñecas del siglo XVIII se encuentra hoy en el centro de una batalla para mantenerla en Reino Unido.
El ministro de Artes británico, Michael Ellis, impuso una prohibición temporal a la exportación de esta poco común casa miniatura de estilo georgiano en un último intento por mantenerla en el país.
Si no se logran reunir 110.500 dólares, que es lo que un comprador extranjero ofrece por ella, la casa de muñecas podría ser exportada a otro país.
Una vocera del Departamento para Asuntos Digitales, Cultura, Medios y Deportes (DCMS) dijo que "la casa es un raro y magnífico ejemplo de principios del siglo XVIII y es uno de los cerca de 30 ejemplares restantes de las casas de muñecas inglesas anteriores a 1760".
"La casa viene de la familia de William Edward Forster, el parlamentario liberal que introdujo la Ley de Educación de 1870 y posteriormente fue secretario en jefe para Irlanda".
Las casas de muñecas recientemente atrajeron una renovada atención tras la publicación del exitoso libro de Jesse Burton "La miniaturista".
El libro se inspiró en la famosa casa de muñecas de Petronella Oortman exhibida en el Rijksmuseum de Amsterdam.
"El concepto de la casa en miniatura llegó a Inglaterra desde Holanda y Alemania a principios del siglo XVIII y tenía como objetivo entrenar a las hijas pequeñas de las familias adineradas en el manejo de la casa. Los muebles, utensilios de plata, pewter y porcelana en miniatura eran suministrados por comerciantes de juguetes y las niñas eran animadas a desarrollar sus habilidades de costura elaborando la ropa de las muñecas de la casa", dijo la vocera del DCMS.
"Debido a su intrincado y costoso diseño, las casas de muñecas eran más una herramienta de entrenamiento que un juguete para las niñas hasta el siglo XIX cuando el diseño se simplificó y la producción aumentó, lo que desembocó en las casas de muñecas de épocas más recientes".
"Esta notable pieza es una cautivadora ventana hacia la historia de la infancia. Espero que pueda permanecer en Reino Unido en donde podremos estudiarla y admirarla aún más", dijo Ellis.
Peter Barber, perteneciente al comité oficial que analiza las exportaciones de obras y objetos de arte, dijo que "esta cautivadora y poco modificada casa en miniatura nos transporta a una elegante casa del siglo XVIII y da una singular luz sobre la educación de las niñas de clase media de la época".
