BUENOS AIRES, 30 ene (Xinhua) -- La imagen de Estados Unidos se ha deteriorado a nivel internacional como consecuencia de su "unilateralismo, injerencisimo y militarismo", en especial durante el primer año de gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, estimó el experto argentino Leandro Morgenfeld en entrevista con Xinhua.
El historiador se refirió en especial a la política de "América (EEUU) Primero" de Trump y al deterioro de la imagen de Washington a nivel global en el último año, el primero del mandato del magnate.
"Al cumplir un año en la Casa Blanca, Trump logró derrumbar la imagen de Estados Unidos en todo el mundo. Su unilateralismo, injerencismo, xenofobia y militarismo generan rechazo dentro y fuera de Estados Unidos, más allá del núcleo de votantes conservadores que lo llevó a ganar las elecciones con el apoyo de apenas el 27% del electorado estadounidense", observó Morgenfeld.
El día 27 de enero se conoció que la tasa de aprobación global media del liderazgo de Estados Unidos en los asuntos mundiales ha caído por debajo del de China en el último año, de acuerdo con una nueva encuesta.
La encuesta, realizada por la compañía consultora estadounidense Gallup, encuentra que la aprobación del liderazgo de Estados Unidos en más de 130 países cayó a 30 por ciento en 2017, el nivel más bajo desde que la compañía comenzó a realizar la medición anualmente hace una década.
China registró una tasa de aprobación de 31 por ciento, la misma que un año antes.
La encuesta indica que la imagen de Estados Unidos fue más débil en "todas partes del mundo" y que la clasificación estable de China le da "una ventaja sobre Estados Unidos".
Para el coordinador del grupo de trabajo "Estudios sobre Estados Unidos" del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), "hace años que se debate sobre la declinación de Estados Unidos como superpotencia planetaria".
"La crisis económica iniciada en 2008, la relativa disminución del poderío del dólar, los crecientes déficit comercial y financiero, el aumento de la deuda pública y el atraso en infraestructura, sumado al incesante crecimiento de China, son señales de las dificultades de Estados Unidos para sostener la hegemonía que supo detentar en los inicios de la posguerra fría", observó Morgenfeld.
Para el experto argentino, "Trump es exponente de esa declinación relativa y a su vez parece acelerarla. Su prepotencia y desdén por la diplomacia y los organismos multilaterales le dificultan a su gobierno ejercer el 'imperialismo moral'. Con Trump, Estados Unidos difícilmente pueda justificar su injerencismo en la defensa de la democracia, el cuidado del medio ambiente y la defensa de las libertades", agregó.
El analista, investigador adjunto del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina, también abordó la influencia negativa que trajo para América Latina la política de cierre de Washington.
"América Latina, junto a Europa, es la región donde más se ha deteriorado la imagen del gobierno de Estados Unidos desde que asumió Trump. Barack Obama (2009-2017) había tenido un éxito relativo en reposicionar a Estados Unidos, tras una década de fracasos. La política de distensión con Cuba era parte de esa estrategia. Con Trump, en cambio, vuelve la prepotencia explícita", dijo el experto.
En ese sentido, dijo que Trump "ataca a los inmigrantes hispanos, humilla a México y países centroamericanos y del Caribe, ataca a Cuba y amenaza con una intervención militar a Venezuela. Hay una remilitarización de la política hacia la región. En su primer año en la Casa Blanca, ni siquiera hizo una visita a México", argumentó.
"Los gobiernos neoliberales que ideológicamente se alinean con Estados Unidos, se sienten descolocados con un líder que genera tanto rechazo en la región", agregó.
A nivel general, Morgenfeld también se refirió a la influencia negativa que trajo a la gobernanza global el mandato de Trump.
"Trump impulsa un proteccionismo selectivo, que tampoco es algo nuevo. Pide apertura a los demás países, pero a la vez protege su mercado interno. El desdén por los organismos multilaterales como la ONU o la OMC implica un cambio en la estrategia estadounidense", señaló.
Además, recordó, "su retiro del Acuerdo de París dificulta a Estados Unidos su posicionamiento como un líder global".
"Trump apuesta a las negociaciones bilaterales, donde las asimetrías son mayores y la capacidad de presión de EEUU es mayor. Pero esto puede redundar en que el liderazgo global sea asumido por Alemania y China, reforzando la declinación estratégica de Estados Unidos en el mediano y largo plazo. O planteando un escenario en el cual el poder global esté más repartido", estimó el analista.
