LA PAZ, 24 ene (Xinhua) -- La tradicional feria de la Alasita o de la miniatura celebrada en honor al dios aymara de la abundancia, Ekeko, se inauguró hoy miércoles en La Paz, Bolivia.
Esta es la primera vez que se organiza bajo el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Al mediodía, como reza la tradición, miles de bolivianos abarrotaron las diferentes zonas de la feria para adquirir miniaturas que representan todo tipo de bienes y anhelos, con el deseo de que se hagan realidad.
En la feria se exponen miniaturas que representan desde un certificado de matrimonio y títulos académicos, hasta alimentos, autos, animales, dinero, casas y amuletos.
La fiesta de la miniatura arrancó esta mañana cuando el presidente de Bolivia, Evo Morales, entregó a los miembros del Comité de Salvaguarda (organizadores) el certificado que validaba a la Alasita como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Morales afirmó que una enorme responsabilidad del gobierno es recuperar "nuestro patrimonio".
"Tenemos la oportunidad que organismos internacionales reconozcan nuestra vivencia y nuestro patrimonio", dijo el mandatario, quien agregó que "debemos trabajar para promocionar nuestra cultura y la Alasita es una gran oportunidad".
El Comité de Salvaguarda está integrado por la Universidad Mayor de San Andrés, la Alcaldía de La Paz, el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef), la Federación de Artesanos Fernando Cajías y el Ministerio de Culturas.
Morales aseguró que una gran responsabilidad en la actualidad es recuperar el patrimonio boliviano, así como se hizo con la illa del Ekeko (representación sagrada del dios tallada en piedra), cuya imagen original retornó al país proveniente de Suiza tras ser vendida en 1858 bajo términos pocos claros al lingüista y científico suizo Johann Jakob von Tschudi.
De acuerdo con medios locales, en diferentes regiones de Bolivia también se instalaron ferias similares donde miles de personas adquirieron objetos en miniatura.
Por su parte, la ministra de Culturas, Wilma Alanoca, recomendó a la ciudadanía que esta jornada y lo que dure la fiesta de la miniatura acudan a comprar sus deseos con mucha "fe y cariño".
Alanoca explicó que la agenda de la promoción de la Alasita inició desde el pasado 19 de enero con la exposición itinerante de los "periodiquitos" que publican diferentes medios de prensa con contenidos jocosos.
Además, informó que el pasado 23 de enero se realizó la ceremonia "akullico" entorno a la illa Tunupa desarrollada en el atrio de la iglesia San Francisco en La Paz.
La ministra boliviana también recordó que la promoción internacional de la Alasita se realizó junto a los embajadores de Bolivia en Colombia, México, España, Uruguay y Alemania, mediante ferias, difusión audiovisual y el trabajo de los artesanos bolivianos "para que la gente pueda compartir las tradiciones de nuestro país".
Por espacio de algunas semanas, los bolivianos y turistas comprarán todo tipo de bienes en miniatura fabricados por artesanos con el anhelo de que se materialicen en sus vidas.
Esta práctica es ampliamente difundida en varias ciudades de Bolivia, principalmente en La Paz, aunque la festividad se ha expandido a algunas regiones de Perú y, recientemente, a algunas zonas de Chile, Argentina, Ecuador y otros países.
Tras adquirir las miniaturas, los devotos realizan un ritual andino que tiene como principal elemento la "challa", una rociada con alcohol, agua florida, vino, pétalos de flores, serpentina, mixtura, incienso y copal, la cual es purificada con sahumerio (incienso) y acompañada de oraciones que mezclan tradiciones prehispánicas y católicas.