BEIJING, 23 ene (Xinhua) -- Aprovechando que la economía avanza sobre una base sólida y que los ingresos fiscales están aumentando sostenidamente, China seguirá esforzándose para reducir la carga tributaria, a fin de bajar los costos comerciales y sostener la fortaleza de la recuperación económica, dijeron a Xinhua expertos economistas.
"Este año el Gobierno a todos los niveles podría mantener y ampliar el esquema de recorte de impuestos y tarifas administrativas para apoyar la economía real", opinó Wang Yuanhong, economista del Centro Estatal de Información, un centro de estudios oficial.
En la última decisión a ese respecto hasta la fecha, la provincia septentrional de Shaanxi dio a conocer 30 políticas, entre ellas tasas impositivas más bajas para los ingresos corporativos de las empresas de alta tecnología y exenciones de ciertos cobros administrativos, con el objetivo de apoyar la economía real durante los próximos dos años.
Jiang Zhen, un investigador asociado de la Academia Nacional de Estrategia Económica, espera que las políticas de este año sean más focalizadas, reduciendo los costos comerciales y solucionando al mismo tiempo los problemas que surjan durante la reestructuración económica.
"El Gobierno debe también esforzarse por simplificar los procedimientos administrativos e impulsar la reforma del sistema de contribuciones", agregó Jiang.
China se comprometió a implementar una política fiscal proactiva en 2018. Una economía más saludable y unos crecientes ingresos fiscales han proporcionado más espacio de maniobra a las autoridades.
La economía del país creció el año pasado un 6,9 por ciento, y registró su primera aceleración desde 2011.
También en 2017, los ingresos fiscales aumentaron entre un 7 y un 8 por ciento interanual, sobrepasando ampliamente la meta anual gubernamental del 5 por ciento, y también el 4,5 por ciento registrado en el año anterior, destacó Ning Jizhe, director del Buró Nacional de Estadísticas.
