BEIJING, 4 ene (Xinhua) -- El de 2018 será un año importante para China en el que el nuevo liderazgo del país trazará el rumbo para la nueva era del socialismo con peculiaridades chinas.
El presidente chino, Xi Jinping, también secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), anunció en el XIX Congreso Nacional del PCCh que el socialismo con peculiaridades chinas había entrado en una nueva época. Xi fue reelegido secretario general del Comité Central del PCCh durante la primera sesión plenaria.
En la nueva era, China emprenderá una nueva expedición hacia sus dos metas históricas: construir una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos cuando el Partido celebre el centenario de su fundación, y construir un país socialista moderno para mediados del siglo XXI cuando se cumpla el centenario de la proclamación de la República Popular China.
China celebrará en 2018 el 40 aniversario del arranque de la reforma económica y la apertura hacia el extranjero, una política que ha resultado en el ascenso de China a la condición de segunda mayor economía mundial.
En apenas cuatro décadas, China ha logrado liberar a más de 700 millones de personas de la pobreza, y ahora promete hacerlo con toda la población en los próximos tres años.
Xi prometió en su discurso de Año Nuevo pronunciado el domingo que en 2018 China llevará a cabo las reformas con determinación.
Este año, China extenderá la reforma piloto del sistema de supervisión nacional, profundizará en la reforma estructural por el lado de la oferta y en la de la propiedad rural.
El líder chino destacó que continuará la lucha contra los estilos de trabajo indeseables en el Partido, como los requisitos administrativo sin fin determinado, los excesos burocráticos, el hedonismo y el despilfarro.
Se celebró en diciembre la Conferencia Central de Trabajo Económico, en la que se decidió resolver problemas en áreas como la atención a los niños y la educación preescolar.
Esta ha sido una respuesta oportuna a recientes acontecimientos que atrajeron una amplia atención ciudadana y refleja un importante cambio en el concepto de desarrollo: resolver los "asuntos menores" relacionados con el bienestar de la población es importante para la calidad del desarrollo de la economía.
El apoyo del pueblo es siempre importante para cualquier gobierno. En su discurso de Año Nuevo, Xi situó el bienestar del pueblo en un lugar clave, lo que destaca su principio de gobierno de poner "primero el pueblo".
Una China fuerte en términos económicos desempeñará un papel más activo en los asuntos internacionales, en un contexto de cambio en la posición del país, de participante en el orden internacional a proveedor de productos públicos y motor de crecimiento.
La propuesta de Xi de construir "una comunidad de destino compartido para la humanidad" en respuesta a los problemas globales ayuda a construir un mundo mejor en el que los pueblos se liberen del miedo, la pobreza y el aislamiento.
El tiempo demostrará que "bajo el cielo todos somos familia". La revitalización nacional de China beneficiará a toda la humanidad.