MADRID, 29 dic (Xinhua) -- El presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, reclamó hoy al próximo gobierno de la comunidad autónoma española de Cataluña (noreste) que sea "capaz de dialogar y entenderse con todos los catalanes".
El mandatario español advirtió que "no caben más apelaciones a la ruptura, porque no se puede someter a España y a los españoles a ningún chantaje, ni a ninguna medida de fuerza".
Rajoy efectuó este viernes en el Palacio de la Moncloa (sede del Ejecutivo) en Madrid un balance de la gestión del gobierno al término del último Consejo de Ministros de 2017.
En este balance se refirió de manera amplia a la situación que se vive en Cataluña, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución de España y los resultados de las elecciones del pasado 21 de diciembre.
Los resultados arrojaron una mayoría en escaños de las fuerzas en pro de la independencia de Cataluña, aunque fue el partido constitucionalista Ciudadanos el que ganó en votos los comicios catalanes.
Ante esta situación, Rajoy advirtió que las nuevas autoridades del gobierno regional catalán deben actuar "dentro de la ley".
Subrayó que los independentistas no pueden alegar el "apoyo mayoritario de los catalanes para mantenerse en esa deriva que ha resultado tan perniciosa".
El objetivo, dijo, ha de ser que en Cataluña se abra ahora una etapa "basada en el diálogo y no en el enfrentamiento; en la cooperación y no en la imposición; en la pluralidad y no en la unilateralidad".
"Para así poder resolver los problemas de los ciudadanos y generar un marco de certidumbre y seguridad", expresó Rajoy.
Anunció que en virtud de los poderes que le confiere el artículo 155 de la Constitución, convocará para el 17 de enero la sesión constitutiva del Parlamento de Cataluña en la que se debe elegir la Mesa de esta Cámara autonómica.
Dijo que a partir de este momento comenzará a correr el plazo para la convocatoria de la sesión de investidura.
Lamentó, además, que "la normalidad y el diálogo institucional" hayan quedado "ensombrecidos" por la "grave crisis política" en Cataluña.
Sostuvo que el artículo 155 constitucional ha servido para "defender la ley, la convivencia y el bienestar de todos los catalanes y del conjunto de españoles".
"Ni España ni los españoles son susceptibles de someterse a ningún chantaje, ni a medidas de fuerza, ni a políticas de hechos consumados", puntualizó el presidente del gobierno de España.
Alertó que "Europa tampoco concederá ningún tipo de reconocimiento o legitimidad a quien lo pretenda".
Mariano Rajoy reconoció al mismo tiempo que 2017 ha sido un año "extraordinariamente difícil con momentos de enorme tensión para todos, al ocurrir algo tan inusual y desestabilizador como la declaración de independencia de una parte de la nación".
La "inestabilidad que genera todavía la situación política catalana" es "la única sombra que se cierne sobre nuestra economía", comentó el mandatario.
Pese a todo, valoró en forma "positiva" el curso político por la marcha general de la economía y porque el gobierno "está demostrando dentro y fuera de España que se puede gobernar en tiempos de fragmentación política, haciendo un frente común con otros partidos frente al desafío secesionista" .
La economía ha sido "lo mejor de 2017" y la recuperación "se nota cada vez más" en la situación de los ciudadanos, consideró.
Dijo que España cerrará este año con un crecimiento del 3,1 por ciento, lo que supone que el Producto Interno Bruto (PIB) completará su tercer año consecutivo con un avance de más de tres puntos porcentuales.
Mencionó que 2017 acabará "con toda probabilidad con 600.000 empleos creados" y que España seguirá liderando la creación de empleo en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
