Por Raimundo Urrechaga
LA HABANA, 25 nov (Xinhua) -- Cuba recuerda este sábado el primer aniversario de la muerte del líder revolucionario Fidel Castro, inmersa en tensiones políticas con Estados Unidos y en el inicio de un proceso electoral que conllevará a un cambio de liderazgo en el país.
Hace un año, el actual presidente de Cuba, Raúl Castro, dio a conocer que el líder revolucionario y su hermano, Fidel Castro, había fallecido a los 90 años de edad.
Doce meses después, los cubanos aún lo sienten como si estuviese presente físicamente, pero el tiempo no ha podido borrar la noticia de su muerte, la cual conmocionó a la isla y al mundo.
"Recordamos a Fidel no con dolor, sino con el corazón, pues gracias a él somos un país digno en el mundo. Fidel para todos representó un ejemplo de honestidad, entrega, humildad y amor, por eso siempre seremos el pueblo de Fidel", dijo a Xinhua la empleada estatal, Alina Cordoví.
El año pasado, tras su fallecimiento, el Consejo de Estado de Cuba decretó nueve días de luto nacional y, este año, aunque la normalidad impera en la isla, son muchos los que concuerdan en que se debe recordar la obra y las ideas de Fidel.
Esta semana, en toda Cuba se han suscitado homenajes para recordar al líder revolucionario, entre ellos presentaciones de libros, exposiciones, talleres sobre su pensamiento, conciertos, entre otras actividades.
"Cualquier homenaje a Fidel es poco, muchas veces se jugó su propia vida por el bienestar de los cubanos y la soberanía de nuestro país. Hoy lo recordamos vivo y con sus ideas vigentes", expresó Vicente Ruiz, un jubilado de 76 años.
Unos días antes de fallecer, Fidel Castro, había recibido en su casa del oeste habanero al presidente de Vietnam, Tran Dai Quang, quien realizaba una visita oficial a la Isla.
Las apariciones públicas de Fidel Castro se habían reducido al mínimo y ocasionalmente escribía artículos o reflexiones que se publicaban en los medios cubanos.
En los nueve días de luto decretados tras su muerte, surgió el lema nacional "Yo soy Fidel", frase que ha quedado para recordarlo y jurar fidelidad a sus ideas y legado.
"Lo sentimos con el dolor propio cuando se pierde a alguien muy cercano pero también con la convicción de que la única manera de que las ideas de Fidel perduren entre nosotros es manteniendo en alto las banderas de la revolución", sostuvo Roberto Palacios, un trabajador estatal.
Tras la noticia de la muerte de Fidel, se realizaron homenajes en La Habana y el 30 de noviembre, las cenizas del ex comandante en jefe del ejercito cubano iniciaron un recorrido por toda la Isla hasta la oriental ciudad de Santiago.
Millones de cubanos y visitantes extranjeros se aglomeraron a lo largo de las carreteras cubanas para dar su último adiós a Fidel, en un recorrido que recordó, de forma inversa, la caravana victoriosa hacía La Haba de los rebeldes barbudos en 1959.
La próxima semana se realizarán vigilias en las distintas ciudades de la isla donde pasó la caravana con las cenizas de Castro.
Asimismo, el próximo 3 de diciembre habrá un acto masivo y una vigilia en la Plaza de la Revolución Anotonio Maceo de Santiago y al día siguiente se realizará una peregrinación desde esa plaza al cementerio de Santa Ifigenia para rendir tributo a Castro el mismo día en que sus cenizas fueron colocadas en esa necrópolis.
Fidel Castro nunca permitió el culto a su persona, por lo que no existen estatuas suyas en la isla y sólo una placa de metal con su nombre recuerda su sepulcro.
Fue el propio Fidel quien pidió que en Cuba no se erigieran monumentos en su nombre, se denominaran plazas, parques, instituciones o escuelas lo cual fue recogido en una ley sancionada semanas después por la Asamblea Nacional de la Isla.
"Fidel siempre repetía mucho el pensamiento martiano que 'toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz' y creo que la obra misma de la Revolución es la presencia viva de Fidel. No hace falta un monumento para recordar a Fidel", dijo Orestes Rodríguez, un profesor de primaria en La Habana.
No obstante, la decisión de Fidel sobre el culto a su persona no es del todo compartida por otros cubanos quienes consideran que Castro se merece homenajes mayores debido al alcance de su legado.
"No estoy de acuerdo, creo que los cubanos nos sentiríamos orgullosos de tener una universidad con el nombre de Fidel o un busto o estatua donde perennemente recordemos a nuestro líder. Si él no lo quiso así entonces tendremos que respetar su voluntad", dijo a Xinhua la trabajadora privada, Amarilys Cuesta.
Tras 12 meses de la muerte de Castro, Cuba continúa su proceso de actualización económica, aunque con restricciones financieras debido al embargo impuesto por Estados Unidos y la crisis económica de su principal socio comercial en la región, Venezuela.
"Seguimos viviendo el mismo proceso, con modificaciones económicas pero la sociedad cubana no ha cambiado en el último año", sostuvo el trabajador privado de 49 años de edad, William González.
Se prevé que en los próximos meses se implementen reformas que aporten a una mayor apertura del sector privado, la unificación monetaria en el país y la descentralización estatal, todas metas trazadas por el VII Congreso del Partido Comunista en abril del pasado año. Fin
