BEIJING, 22 nov (Xinhua) -- China nombrará "jefes de lago" para continuar luchando contra la contaminación del agua, siguiendo el ejemplo de la exitosa experiencia del sistema de "jefes de río" introducido el año pasado.
La primera reunión del Grupo Dirigente para la Profundización en la Reforma Integral del XIX Comité Central del PCCh, celebrada el lunes, aprobó esta y otras prácticas para profundizar en la reforma.
Los jefes de lago tienen responsabilidades similares a los jefes de río a la hora de proteger los recursos, prevenir y controlar la contaminación y recuperar los ecosistemas.
Su desempeño será asimismo evaluado y ellos serán considerados responsables del daño ambiental en las masas de de agua a su cargo.
La implantación de los "jefes de lago" tiene como objetivo atender a las aguas no cubiertas por los "jefes de río". A principios de este año, la provincia central china de Hubei y la provincia oriental china de Zhejiang lanzaron programas piloto al respecto.
Los observadores señalaron que la medida subraya la determinación del liderazgo máximo de limpiar el medio ambiente luego de décadas de crecimiento vertiginoso que dejaron a gran parte de las aguas de China seriamente contaminadas por los desechos industriales y los fertilizantes agrícolas.
China designó a unos 200.000 "jefes de río" a nivel provincial, municipal, de distrito y de poblado para combatir la contaminación, precisó Zu Leiming, jefe del departamento de construcción y administración del Ministerio de Recursos Hídricos, en una conferencia de prensa celebrada en agosto.
El efecto va quedando claro. La provincia de Zhejiang ha eliminado prácticamente las aguas negras y fétidas y ha prometido tratar cualquiera masa de agua "por debajo del grado V", el nivel más bajo del sistema de clasificación de la calidad del agua de China.
Según el Ministerio de Recursos Hídricos, alrededor del 73,4 por ciento de las aguas interiores cumplieron con los estándares nacionales y objetivos en 2016, un aumento del 70,8 por ciento respecto a 2015 y del 67,5 por ciento desde 2014.
Pero el ministerio dijo que la tarea aún supone un reto en algunas regiones.
Aún se producen quejas por el empeoramiento de la calidad del agua en algunas áreas, la destrucción de los ecosistemas acuáticos y la baja calidad del agua potable.
Más del 70 por ciento del agua en los valles de los siete principales, incluidos el Yangtse y el Amarillo, debería alcanzar el grado III o superior para 2020, según un plan de acción de 2015.
En la reunión se aprobó una directriz sobre la selección y gestión de los funcionarios que trabajan en regiones afectadas por la pobreza para ayudar a los capaces de promover la lucha contra la pobreza, resolver las deficiencias de gestión y atajar las malas prácticas de trabajo.
Este es un paso importante en la implementación de medidas específicas de lucha contra la pobreza, que responden al compromiso del Partido de eliminar la pobreza suscrito en el XIX Congreso Nacional.
La reducción de la pobreza sigue siendo una prioridad para China. El país se ha comprometido a eliminar la pobreza para 2020. Desde el comienzo de la reforma y la apertura, China ha sacado a más de 700 millones de personas de la pobreza.
Más de 60 millones de personas salieron de la pobreza en el país en los últimos cinco años, y la tasa de pobreza cayó del 10,2 por ciento a menos del cuatro por ciento.
"Seleccionar funcionarios competentes y aptos para guiar la acción contra la pobreza a diferentes niveles es necesario para profundizar de manera efectiva en la tarea y lograr la prosperidad común", destacó el profesor Zuo Ting de la Universidad Agrícola de China.
Se deben llevar a cabo estrictas evaluaciones e inspecciones para garantizar que se alcancen los objetivos de reducción de la pobreza, agregó Zuo, que subrayó la importancia de fomentar la confianza de la gente en su capacidad para salir de esa situación.
A medida que China se dirige hacia un futuro sin pobreza, sus medidas específicas contra ella ofrecen respuestas a los problemas mundiales del desarrollo, sostuvo Du Xiaoshan, investigador de la Academia de Ciencias Sociales de China.
"La campaña de lucha contra la pobreza de China beneficia no solo a sus propios ciudadanos, sino también a los pueblos de otros países en vías de desarrollo", consideró.
