SANTIAGO, 18 nov (Xinhua) -- Por la diferencia horaria, los chilenos que viven en Nueva Zelanda comenzaron a emitir su sufragio a las 19:00 GMT del sábado en las elecciones presidenciales y parlamentarias previstas para este domingo en el país suramericano.
"Es un día histórico para la democracia chilena", dijo el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Heraldo Muñoz, al saludar la primera vez que los nacionales que viven en el extranjero pueden emitir su voto.
Alrededor de 14,3 millones de votantes chilenos, entre ellos unos 40.000 residentes en el exterior, están convocados para elegir este domingo un nuevo presidente por los próximos cuatro años, renovar totalmente la Cámara de Diputados y parcialmente el Senado.
Los chilenos que viven en Nueva Zelanda iniciaron la jornada en las mesas de Wellington, en un proceso que fue seguido por los residentes en Australia, Japón y República de Corea que sufragan en Sydney, Tokio y Seúl, respectivamente.
La jornada culminará el domingo a la medianoche con el cierre de los locales de votación en Seattle, San Francisco y Los Angeles, en Estados Unidos.
"Estamos muy emocionados porque han sido muchos años en los que las comunidades han venido demandando lo que hoy día se concreta: poder ejercer el derecho ciudadano a votar por un presidente/a de la República, independientemente del lugar de residencia de nuestros compatriotas", indicó el canciller Muñoz.
En estas elecciones se presentan ocho candidatos, el oficialista centroizquierda, senador Alejandro Guillier, el líder de la oposición de derecha, el exmandatario Sebastián Piñera (2010-2014), el ultraderechista José Antonio Kast, los centroizquierdistas Marco Enríquez-Ominami y Carolina Goic y más a la izquierda, Beatriz Sánchez, del Frente Amplio, el senador Alejandro Navarro y el líder del Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria), Eduardo Artés.
De acuerdo a sondeos previos, Piñera tiene la primera opción para imponerse en los comicios, aunque según las mismas encuestas sería insuficiente para alzarse con el triunfo, por lo cual tendría que competir en una eventual segunda ronda, ante la carta más popular de la centroizquierda, el oficialista Guillier.
Sin embargo, medios y analistas coinciden en que dado que se prevé una alta abstención, existe una cuota de incertidumbre, debido a que la desafección del electorado afecta mayormente a las filas de la coalición oficialista.
