Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 16 nov (Xinhua) -- De acuerdo con un informe del Banco Mundial (BM) denominado "Desigualdad del Ingreso en América Latina", Bolivia se sitúa entre los países de la región que más redujo la brecha salarial.
"Según el Gini Laboral, la brecha salarial en 2003 era de 0,53 puntos, y en 10 años mejoró hasta llegar a 0,44 puntos. Esa diferencia en una década pone a Bolivia como el que tuvo el mejor desempeño, bajando 0,09 puntos", apunta el informe de la oficina del BM en La Paz.
El Gini Laboral es un coeficiente que mide el grado de desigualdad en la distribución de ingresos mediante una escala de entre 0 y 1, en donde 0 corresponde con la perfecta igualdad y donde el valor 1 corresponde a la completa desigualdad.
El incremento del Salario Mínimo Nacional (SMN) en Bolivia alcanzó cifras históricas en el gobierno de Evo Morales (2006 y 2017) al pasar de 440 bolivianos (63 dólares) a 2.000 bolivianos (287 dólares), es decir un crecimiento 1.560 bolivianos (224 dólares), equivalentes a un aumento de 355 por ciento, según datos del Ministerio de Economía.
Los números alcanzados en la administración de Morales contrastan con los periodos anteriores, cuando, entre 1995-2005, el salario mínimo se elevó de 205 bolivianos (32 dólares) a 440 bolivianos (63,2 dólares), un crecimiento de 235 bolivianos (33,7 dólares) equivalente a un 114 por ciento.
Al respecto, el viceministro boliviano de Presupuesto, Jaime Durán, en una entrevista con Xinhua aseveró que, con los incrementos de salario de más del 300 por ciento en los últimos 11 años, Bolivia abandonó los últimos lugares de la región en cuanto a brecha salarial.
Durán atribuyó los permanentes incrementos salariales al crecimiento económico de Bolivia y afirmó que espera continuar en esa dinámica para dignificar los ingresos de los trabajadores bolivianos.
En tanto, el ministro de Trabajo, Empleo y Previsión Social, Héctor Hinojosa, destacó que los organismos regionales reconocen a Bolivia como un ejemplo en cuanto a la reducción de la brecha salarial.
"El gobierno se ha caracterizado por mantener índices macroeconómicos favorables, como el crecimiento y la estabilidad económica", afirmó este jueves Hinojosa desde el Palacio de Gobierno de La Paz.
Además, señaló que se estableció una política de Estado, en el sentido de que los aumentos salariales tienen como referencia la inflación anual, y por ello el aumento salarial busca cuidar la estabilidad económica del país.
"En realidad el salario es un mecanismo que dinamiza la economía, es una parte fundamental del modelo porque el modelo se sostiene en el mercado interno y hay necesidad de darle dinamismo al mercado interno", agregó el funcionario boliviano.
Asimismo, el estudio del BM apunta que otro factor que incidió en la reducción de la brecha salarial, es una mayor formalización del empleo frente a lo ocurrido en la década de 1990, cuando los trabajadores por debajo del salario medio se volvieron informales y los trabajadores por encima del salario medio aumentaron su formalización.
En cuanto al desempleo, Hinojosa anunció que hasta fin de año se prevé reducir la tasa de desempleo en Bolivia de 4,5 a 3,5 por ciento de una población económicamente activa estimada en más de 6 millones de personas.
También aseguró que la reducción será resultado de la implementación del "Plan Nacional de Empleos" que arrancó en mayo último y que, tras un año de implementación, se espera que reduzca el desempleo en Bolivia a 2,7 por ciento.
"Cuando hemos arrancado el 'Programa de Empleo' teníamos una tasa de desempleo de 4,5 por ciento, con esta inyección que estamos haciendo, con estos cuatro o cinco meses de actividad, vamos a llegar al 3,5 por ciento, eso es lo que hemos calculado", aseveró Hinojosa.
No obstante, el ministro boliviano destacó que la tasa de desempleo de 4,5 por ciento aún es la más baja de la región.
Además, recordó que el índice de desempleo bajó casi la mitad respecto a 2005 cuando se registró un 8,1 por ciento de paro laboral.
De acuerdo con Hinojosa, en 2005, cuando el presidente Evo Morales llegó al gobierno, 8 de cada 100 personas del área urbana estaban desempleadas y ahora sólo 4,5 de cada 100 personas permanecen desempleadas en la misma área.
