Imagen del 13 de octubre de 2017 de personas caminando en el Parque José Martí, en la ciudad de Cienfuegos, Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
Por Raúl Menchaca
CIENFUEGOS, Cuba, 23 oct (Xinhua) -- "Somos más franceses que españoles", dice con una sonrisa Irán Millán, el historiador de la ciudad cubana de Cienfuegos, la única de América Latina fundada hace casi 200 años por colonos llegados de Francia.
A unos 250 kilómetros al sureste de La Habana, la ciudad no puede esconder su origen francés, con calles muy rectas y una arquitectura neoclásica que asemeja un tablero de ajedrez y que la Oficina del Historiador se empeña en preservar como legado para el futuro.
La otrora Villa de Fernandina de Jagua, nombre que tuvo desde su fundación en 1819 hasta 1829, fue declarada en 2005 por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Mundial de la Humanidad, una categoría que comparte con otros siete sitios de la isla.
Imagen del 12 de octubre de 2017 de una vista del malecón cienfueguero con un letrero que identifica a la ciudad de Cienfuegos, Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
"Es la única ciudad de América Latina fundada en el siglo XIX que tiene ese reconocimiento de la UNESCO", agrega Millán a Xinhua sin esconder su orgullo por una localidad donde vive desde hace casi medio siglo.
Millán, un arquitecto de 68 años y nacido en La Habana, explica que esa declaración fue el resultado de un arduo trabajo de investigación histórica para recabar argumentos sobre el patrimonio local, pues esa categoría sólo se asociaba a ciudades muy antiguas y Cienfuegos es relativamente joven.
"Por suerte, la UNESCO comprendió la importancia de esta urbe, que es única en América Latina", señala con pasión.
Imagen del 13 de octubre de 2017 de la fachada del Palacio de Gobierno, en la ciudad de Cienfuegos, Cuba.(Xinhua/Joaquín Hernández)
El historiador destaca las más espléndidas edificaciones, todas construidas alrededor de la antigua Plaza de Armas, hoy parque José Martí, y entre las que se cuentan el Teatro Tomás Terry, el Colegio San Lorenzo, la Catedral de la Purísima Concepción y el Palacio de Gobierno.
Otro punto de relevancia es el Paseo del Prado, el más extenso de la isla, que cubre dos kilómetros desde la entrada de la bahía hasta el malecón y que sobresale por las columnas, galerías o portales continuos, una arquitectura que le otorga un sello diferente.
Ciertamente hay un aire francés en las calles del centro histórico de la urbe, erigida al lado de una impresionante bahía de bolsa y donde en la actualidad viven unas 170.000 personas.
Imagen del 14 de octubre de 2017 de una vista de la entrada de la bahía de Cienfuegos tomada desde el Castillo de Jagua, en la ciudad de Cienfuegos, Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
La urbe fue fundada por el teniente coronel Louis Du Cluet, quien nació en la antigua Luisiana francesa y tras venir a Cuba propuso al gobernador de la isla, José Cienfuegos, establecer un nuevo asentamiento humano, en el interior de la bahía custodiada desde 1742 por la fortaleza de Nuestra Señora de los Angeles de Jagua.
La propuesta fue aceptada por las autoridades coloniales españolas y Du Clouet se trasladó a la ciudad de Burdeos, de donde era su familia, y regresó a la isla en marzo de 1849, acompañado por 46 colonos franceses.
Al amanecer del 22 de abril de 1819, el teniente coronel, engalanado con sus insignias militares y rodeado por los colonos que le escuchaban de rodillas, a nombre de la Corona española tomó posesión de las tierras de la zona conocidas por los aborígenes como Jagua.
Imagen del 13 de octubre de 2017 de personas captadas desde el interior del Teatro Tomás Terry, en la ciudad de Cienfuegos, Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
El asentamiento tomó el nombre de Fernandina de Jagua, en honor al Rey Fernando VII y al cacicazgo aborigen de la zona, pero diez años después fue designado como Villa y adoptó el nombre actual para rendir homenaje al Gobernador Cienfuegos.
La ciudad, que se diseñó a partir de 70 manzanas perfectamente cuadriculadas y alineadas a partir de la Plaza de Armas, tuvo un rápido desarrollo con el fomento de la industria azucarera, la construcción del ferrocarril y el enlace comercial que proporciona la bahía.
Imagen del 13 de octubre de 2017 de la fachada del Colegio de San Lorenzo, en la ciudad de Cienfuegos, Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
"En el siglo XIX fue la segunda ciudad en importancia de Cuba. Hoy es la segunda ciudad con mayor desarrollo humano local en el país", asegura Millán.
Lo cierto es que Cienfuegos puede enorgullecerse de ser la urbe más limpia de la isla y de tener un envidiable patrimonio que la hacen única, no sólo en Cuba, sino en todo el continente americano.