CARACAS, 20 oct (Xinhua) -- El gobierno de Venezuela rechazó hoy de manera categórica "la arrogancia" y "sistemática campaña hostil" de Estados Unidos, ante los comicios regionales del pasado 15 de octubre para elegir a 23 gobernadores.
En un comunicado, la cancillería venezolana rechazó "la más reciente muestra de arrogancia del régimen discriminatorio de los Estados Unidos de América, la cual forma parte de agresiones y acciones hostiles e inamistosas" contra el país sudamericano, al pretender tildar de "fraudulentas" las "exitosas elecciones regionales".
La administración del presidente Nicolás Maduro enfatizó el "ambiente de paz y civismo" observados en las regionales convocadas por el Poder Electoral, a través del Consejo Nacional Electoral (CNE), que reportó una participación de 61,14 por ciento, y "cuyos resultados han sido reconocidos incluso por "amplios sectores de la oposición".
"Venezuela rechaza, además, las pretensiones del régimen supremacista estadounidense de elevarse por encima de la Constitución Nacional y de la voluntad soberana del pueblo venezolano, al desconocer sus instituciones legítimas", agregó la cancillería.
De igual forma recordó que el Poder Electoral, "por nuestro ordenamiento jurídico, llevará a cabo cualquier proceso de auditoría, resaltando el hecho de que el sistema electoral venezolano se somete a auditorías antes, durante y después de cada elección, así como la verificación ciudadana al cierre de la votación".
El Ministerio de Relaciones Exteriores llamó la atención sobre "los insolentes cuestionamientos y la doble moral" de Estados Unidos, "cuando ese país tiene un sistema electoral no sólo anacrónico, elitista, de segundo grado, y con escasos mecanismos de verificación, sino que abundan, además, las denuncias de prácticas sistemáticas para la supresión de votos".
En ese sentido, puso como ejemplo el impacto del sistema electoral del país del norte sobre "la población afroestadounidense, así como el uso continuado del 'gerrymandering' (manipulación de los distritos electorales) para impedir la representación de minorías étnicas".
Venezuela "exige al imperio estadounidense respetar la institucionalidad venezolana y denuncia que las agresiones (...) buscan descarrilar el proceso de diálogo político, y alimentar a sectores que han hecho de la violencia, de la intolerancia y del odio, con el irrestricto apoyo del régimen estadounidense, su arma para alcanzar el poder".
También indicó que Estados Unidos "no sólo insulta al pueblo y su convicción democrática y pacífica, sino que intenta justificar su criminal política de agresión, al pretender obtener por la fuerza lo que sus subordinados locales no han sido capaces de alcanzar a través del voto popular".
El gobierno de Maduro reiteró que no cederá ante presiones ni sanciones, y que "hará uso de herramientas políticas y diplomáticas para hacer respetar su soberanía y defender su independencia". Fin