Por Juan Limachi
LIMA, 11 oct (Xinhua) -- América Latina tiene que reformular sobre el liderazgo del Estado en la planificación de las políticas públicas que permitan el desarrollo sostenible y equitativo en la región, afirmó hoy miércoles a Xinhua Raúl García-Buchaca.
El secretario ejecutivo adjunto para la Administración y Análisis de Programas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) dijo que se debe partir de una visión que haga posible la coordinación de la ciudadanía, el sector privado y la academia, en una plataforma de interacción.
García-Buchaca formuló estos planteamientos durante la XV Conferencia de Ministros y Jefes de Planificación de América Latina y el Caribe, inaugurada este miércoles en Lima y que se prolongará hasta el viernes.
"Es una nueva planificación, que lo que busca es mejorar los procesos de las políticas públicas basadas en la evidencia en los datos mejor informados y que buscan el horizonte que nos presenta la agenda 2030 para el Desarrollo y Los Objetivos del Desarrollo Sostenible", explicó.
De acuerdo con el representante de la CEPAL, la falta de una verdadera planificación "abarcadora y sin un papel rector del Estado" ha generado en la región una desigualdad social muy marcada durante las últimas décadas.
"Existen muchas desigualdades cruzadas en realidad en la región, no solamente dentro de los países, sino también entre los países. Nos referimos a una combinación de diferencias en cuanto a desigualdades, en cuanto a niveles de productividad, también desigualdades en el área social", subrayó.
García-Buchaca detalló que las disparidades sociales que imperan en los países latinoamericanos y caribeños abarcan amplios sectores de la población, los cuales son condenados a la pobreza.
"Desigualdades de ingreso, desigualdades que tienen que ver también con el género, las etnias y esta combinación, esta matriz de desigualdades, realmente se convierte en un lastre", puntualizó.
El experto del organismo internacional enfatizó que la desigualdad se ha convertido en una barrera que obstaculiza el progreso social de los habitantes de la región y el desarrollo de sus países.
"Como lo vemos desde la CEPAL, se convierte en un lastre para el desarrollo sostenible de la región de América Latina y el Caribe y es una de las tareas pendientes. La desigualdad es hoy, desafortunadamente, uno de los rasgos distintivos del desarrollo de las últimas décadas", anotó.
García-Buchaca lamentó que un pequeño grupo de personas acumulen riquezas cuantiosas, pues consideró que son una afrenta a la dignidad humana en la región.
"En el mundo ocho individuos concentran la riqueza equivalente a los recursos que maneja el 50 por ciento de la población más pobre del mundo y dentro de ese mundo desigual, la región de América Latina y el Caribe tiene el infortunio de ser una de las regiones o la región más desigual del mundo", comparado incluso con Africa Subsahariana, indicó.
Para el experto internacional, el Estado debe asumir su liderazgo y lograr el desarrollo planificado económico y social.
"El tema de superar las desigualdades e imponer la igualdad en el centro del desarrollo es un elemento fundamental para poder terminar con estos lastres, con estos cuellos de botella, que realmente obstaculizan un progreso más integral", agregó.
Durante la XV Conferencia de Ministros y Jefes de Planificación de América Latina y el Caribe, los expositores presentarán sus experiencias sobre planificación, calidad de inversión pública y fortalecimiento de las capacidades del sector público para el desarrollo.
La conferencia regional también servirá de marco para la presentación del Observatorio Regional de Planificación, cuya meta es transformarse en una herramienta de análisis, aprendizaje e intercambio sobre los sistemas de planificación en el marco de la Agenda 2030 para Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El 25 de septiembre de 2015, La Asamblea General de la ONU acordó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con la finalidad de erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para toda la humanidad que se debe alcanzar en un plazo de 15 años.
