MADRID, 10 oct (Xinhua) -- El presidente del gobierno regional de Cataluña, Carles Puigdemont, afirmó hoy que asume el "mandato del pueblo" para tener un "estado independiente en forma de república", pero luego propuso al Parlamento catalán "suspender los efectos de la declaración de independencia" para abrir la puerta al diálogo.
En su comparecencia ante el pleno del Parlamento catalán, en un discurso de unos 30 minutos, Puigdemont evitó optar por la vía más directa a la independencia, en un intento de "desescalar la tensión con el Estado, un gesto de generosidad y responsabilidad", a la espera de "abrir un tiempo de diálogo".
El presidente catalán aseguró que el pueblo de Cataluña "se ha ganado el derecho a ser un Estado independiente" tras el referendo del 1 de octubre, sin embargo anunció que deja en suspenso una declaración formal "para reducir la tensión" y "emprender un diálogo" que haga posible la secesión del resto de España.
Tras el discurso, el gobierno español señaló que "no va a ceder a ningún chantaje, no lo va a permitir" y que la declaración de este martes "tendrá consecuencias" legales sobre Puigdemont.
"El gobierno ha recalcado que no habrá diálogo al margen de la Ley", agregó el Ejecutivo.
Al mismo tiempo, el gobierno español consideró que es inadmisible "hacer una declaración implícita de independencia para luego dejarla en suspenso de manera explícita", en alusión al discurso de Puigdemont en el Parlamento regional.
Según fuentes gubernamentales, no se puede aceptar dar validez a la ley catalana del referendo del pasado 1 de octubre, que está suspendida por el Tribunal Constitucional de España, y tampoco se puede dar como válido su recuento "fraudulento e ilegal".
