BARCELONA, octubre 1, 2017 (Xinhua) -- Personas se enfrentan con policías antidisturbios durante el referendo independentista catalán organizado por el gobierno de Cataluña, en Barcelona, España, el 1 de octubre de 2017. Al menos 337 personas resultaron heridas el domingo en la región española de Cataluña luego de que la policía se enfrentó con manifestantes afuera de las casillas establecidas para un referéndum de independencia. (Xinhua/Alain Pitton/NurPhoto/ZUMAPRESS)
BARCELONA, 1 oct (Xinhua) -- Al menos 337 personas resultaron heridas hoy en la región española de Cataluña luego de que la policía se enfrentó con manifestantes afuera de las casillas establecidas para un referéndum de independencia.
Los servicios de emergencia indicaron que dieron tratamiento a 337 personas, aunque ninguna resultó herida de gravedad.
Once policías españoles resultaron con heridas menores en los enfrentamientos durante la realización del referéndum de independencia de Cataluña considerado ilegal.
El ministro del Interior de España, Juan Ignacio Zoido, informó que los agentes del orden "neutralizaron" unos 70 centros de votación y añadió que sus acciones estuvieron marcadas por la "proporcionalidad".
Zoido dijo que el líder regional catalán Carles Puigdemont es el "único responsable de lo que está ocurriendo en Cataluña" y que "no puede pretender echar su culpa a los demás".
El ministro añadió que Puigdemont "no debe culpar a los que sólo desean restablecer la seguridad".
La policía nacional y la guardia civil españolas entraron en varios edificios utilizados como centros de votación, incluido uno en la ciudad nororiental de Girona, a unos 100 kilómetros al noreste de Barcelona, en el que se esperaba que votara Puigdemont.
De acuerdo con la agencia EFE, más de 100 personas se reunieron fuera del centro para evitar la entrada de la policía. Sin embargo, la policía rompió el cristal de la puerta para llevarse las urnas y el material de votación.
El Tribunal Constitucional de España declaró ilegal el referéndum y dio a la policía la orden de decomisar cualquier material utilizado para promover o realizar el referéndum.
Unos 50 oficiales antidisturbios irrumpieron en la escuela Ramon Lull y en la escuela Jaume Balmes de Barcelona, en donde se formó una línea policial para impedir la entrada de los electores al recinto.