RIO DE JANEIRO, 28 sep (Xinhua) -- China intensificó las adquisiciones de empresas brasileñas este año, según un estudio divulgado hoy por la consultora británica Dealogic que indica que hasta septiembre, el 12 por ciento de las compañías brasileñas vendidas tuvieron un grupo chino como comprador, por un valor total de 8.500 millones de dólares.
El estudio llega un día después de que el grupo chino SPIC fuera el gran vencedor de la subasta de cuatro hidroeléctricas brasileñas, al llevarse la central de Sao Simao por 7.000 millones de reales (2.200 millones de dólares).
Las adquisiciones chinas este año en Brasil son mucho más intensas que en años anteriores. Entre 2009 y 2016, las inversiones chinas nunca superaron el 4 por ciento entre fusiones y adquisiciones en el país sudamericano, pero en lo que va de este año, el 35 por ciento del total pagado por extranjeros en Brasil proviene de China.
Varios especialistas consideran que la tendencia es que las inversiones chinas en Brasil crezcan en los próximos años, principalmente en los sectores de infraestructura y energía. El sector energético fue el que atrajo más inversores chinos en Brasil el año pasado.
Según explicó la presidenta de Pacific Hydro Brasil (del grupo chino SPIC) y representante del grupo SPIC en Brasil, Adriana Waltrick, "tenemos interés en expandirnos en el país, por lo que vamos a estudiar las próximas subastas".
Este año, la china State Grid, mayor empresa eléctrica del mundo, concluyó la compra del 54,64 por ciento de CPFL Energia, pasando a ser el accionista controlador, en una operación por valor de 4.400 millones de dólares.
Otra empresa china, State Power, hizo en junio una oferta para hacerse con la eléctrica Madeira Energia, en la central hidroeléctrica brasileña de Santo Antonio, en Rondonia (norte).
En infraestructura, las compañías chinas también invirtieron en Brasil. La HNA Infraestrutura compró la parte del grupo Odebrecht en el aeropuerto internacional Galeao de Río de Janeiro, y otra empresa del grupo ya es la mayor accionista de la aerolínea Azul.
Las operaciones muestran que los grupos chinos tienen preferencia por comprar activos locales, en vez de construir algo de cero.
Según los datos del Consejo Empresarial Brasil-China (CEBC), las fusiones y adquisiciones fueron el 53 por ciento de las inversiones chinas en Brasil el año pasado, mientras que las instalaciones de nuevas empresas respondieron por el 27 por ciento y las sociedades con empresas locales (joint venture), el 20 por ciento.
Las inversiones coinciden con la visita a finales de agosto que hizo el presidente Michel Temer a China, buscando atraer capital chino para participar en las concesiones y licitaciones abiertas por su gobierno.
Varios gobernadores brasileños también se desplazaron a China para cerrar acuerdos y buscar inversiones en el país asiático.
En 2016, el estado de Sao Paulo, el más rico y poblado de Brasil, fue el que cerró más acuerdos con China. Según Investe SP, desde 2010 ya fueron invertidos 3.000 millones de reales (unos 1.000 millones de dólares) en 10 proyectos chinos en el estado.
En 2015, según PricewaterhouseCoopers (PwC), Brasil cerró 35 acuerdos de negocios con China, envolviendo 53.000 millones de dólares en potenciales inversiones.