WUHAN, 24 sep (Xinhua) -- La Iniciativa de la Franja y la Ruta aumenta la necesidad y proporciona una oportunidad para la cooperación jurídica internacional, según varios expertos.
"La Iniciativa de la Franja y la Ruta significa más intercambios entre los países a lo largo de las rutas, y eso hace necesario un entendimiento mutuo", dijo Huang Jin, presidente de la Sociedad de Derecho Internacional Privado de China, en el Foro Global sobre el Derecho Internacional Privado, que se celebró entre el viernes y el sábado en Wuhan, capital de la provincia central china de Hubei.
A medida que se incrementen los intercambios en inversión, comercio y cultura, aparecerán muchos problemas, entonces la cooperación jurídica es necesaria, explicó Huang, quien es también rector de la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de China.
Mathijs Huibert ten Wolde, profesor de Derecho Civil y Derecho Internacional Privado en la Universidad de Groningen, en Holanda, se hizo eco de las opiniones de Huang. En su opinión, surgirán disputas legales cuando la iniciativa lleve a un incremento en la cooperación económica y comercial entre diferentes países.
"Necesitamos cooperación jurídica para resolver dichas disputas", justificó.
"La iniciativa creará oportunidades para los negocios, y los países implicados en la iniciativa verán con más claridad la necesidad de una infraestructura jurídica", sostuvo, a su vez, Tiong Min Yeo, profesor de Derecho de la Universidad de Administración de Singapur.
"La Iniciativa de la Franja y la Ruta es enorme en cuanto a las oportunidades que ofrece para la cooperación jurídica internacional", dijo Alex Mills, un experto en Derecho de la Universidad Colegio de Londres.
Mills elogió a China por su papel activo en el desarrollo del derecho internacional sobre la cooperación y las transacciones internacionales, "La cooperación jurídica fomentada por la iniciativa se extiende más allá de los países directamente involucrados en ella", aseguró.
El foro fue organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de China y la Sociedad del Derecho Internacional Privado de China, y contó con la participación de unos 400 expertos de 18 países y regiones.
