MADRID, 20 sep (Xinhua) -- El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, exhortó hoy al Ejecutivo Autónomo de Cataluña a que abandone su "escalada de radicalidad y violencia".
Durante un mensaje emitido desde el Palacio de la Moncloa, sede del gobierno español, Mariano Rajoy aseguró que el Estado (español) seguirá velando por el cumplimiento de la ley en esa región (nordeste) y puntualizó que "están a tiempo de evitar males mayores".
El anuncio de Rajoy ocurrió tras la detención de 14 personas, entre ellos, funcionarios del Ejecutivo regional, 41 registros en dependencias autonómicas y la confiscación de casi un millón de papeletas para votar en el referéndum.
"El gobierno contaba con ese escenario", aseveró Rajoy, y añadió que el Estado velará porque "nadie sufra las consecuencias de estos actos en su trabajo y su vida".
Asimismo, el jefe del gobierno español aseguró que hay quienes "aprovechan el órdago independentista para generar inestabilidad en las calles y debilitar las instituciones" y les advirtió (a autoridades catalanas) de que "tendrán que responder ante los españoles de su deslealtad en un momento tan decisivo de la vida política".
Rajoy también dijo que el referéndum ya no se puede celebrar, y pidió al presidente regional, Carles Puigdemont, que desista.
"Es una quimera imposible. O lo que es peor, la excusa para ahondar la fractura que han provocado en la sociedad catalana", aseguró.
Asimismo, dijo que España ha demostrado estos días que es un "Estado democrático y de derecho como ha probado la actuación de jueces, fiscales y cuerpos y fuerzas de seguridad. Están defendiendo los derechos de todos los españoles, incluidos los catalanes, frente a quienes quieren liquidarlos".
En otro momento de su declaración aseveró que lo que está en juego no es una demanda política, sino el propio fundamento de la democracia.
También señaló que, en los últimos días, se ha demostrado que España tiene los mecanismos e instrumentos necesarios para impedir que quienes infringen las normas básicas puedan hacerlo.
"La desobediencia a la ley por parte de un poder público es todo lo contrario a la democracia", agregó el político español.
De igual forma enfatizó que "las leyes no son una imposición arbitraria de un poder ajeno a la gente. Las leyes son el instrumento que nos hemos dado para convivir en libertad y para administrar nuestras discrepancias de manera pacífica y justa".
También instó a las autoridades catalanas a que "no sigan adelante, no tienen ninguna legitimidad, regresen a la ley y a la democracia" y a "evitar que la sinrazón de unos pocos la sufran el conjunto de los ciudadanos". Fin