Por Edna Alcántara y Wu Hao
JUCHITAN, México, 8 sep (Xinhua) -- "Creímos que era el fin del mundo", fueron las primeras palabras de reflexión de Iván Santiago y de Antonio (N), dos habitantes del municipio indígena de Juchitán, perteneciente al estado sureño de Oaxaca, el más afectado tras un terremoto de 8,2 grados en la escala de Richter, registrado la noche del jueves.
Juchitán, con una población cercana a los 75.000 habitantes, fue la localidad más afectada de Oaxaca con este movimiento telúrico, el más fuerte de los últimos cien años en México, al cobrarse la vida de 36 personas, dejando a un total de 300 heridos y más de 2.000 viviendas severamente afectadas, de acuerdo con la presidenta municipal Gloria Sánchez en una entrevista a Xinhua al acompañarle en un recorrido por la zona devastada.
"Estuvo de miedo, el cielo retumbaba y a su vez se mostraba con destellos de colores verdes, rosas y como naranjas", aseguró al equipo de esta agencia informativa Santiago, un comerciante que además perdió parte de su casa con el terremoto.
De acuerdo con Santiago, fue testigo de muchos vecinos que por enfermedad o avanzada edad no pudieron correr y salir de sus casas.
"Fue un momento de impotencia y a la vez, de una fuerte impresión que me paralizó", añadió.
De la misma manera, pero por separado, Antonio, enfermo de diabetes relató lo sucedido e imaginó cómo "se desmoronaba el Planeta, tal como se ve en las películas, sí como mi casa y mi país".
"Fue impresionante pues además en esos segundos que parecieron una eternidad se escuchaban de cerca y a lo lejos los gritos desesperados de personas y la caída de árboles, un transformador y varios techos y casas completas", añadió al expresar su preocupación de que no encuentra en ninguna parte una farmacia para conseguir insulina.
El terremoto de 8,2 grados de magnitud registrado a las 23:49 hora local del jueves, sacudió el sur y centro de México, que de acuerdo a cifras conjuntadas de los reportes de los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco, tiene un saldo preliminar de 60 muertos.
Además de ello, se han registrado más de 330 réplicas, según el Servicio Sismológico Nacional (SSN), y el ministro mexicano de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong no descarta que pudiera suceder en las siguientes horas una réplica de hasta 7,2 grados en la escala de Richter.
"Lo que es cierto es que hay réplicas y se puede esperar uno más de un grado menor al terremoto, de 7,2", precisó en entrevista a Xinhua en Juchitán.
El responsable de la política interior, acompañó la tarde de hoy al presidente de México, Enrique Peña Nieto, a esta localidad y al estado de Chiapas con la finalidad de poder evaluar los daños, atendió las peticiones de decenas de pobladores que desesperados pedían ayuda, agua o medicinas.
"Lo que necesitamos ahora es primero que nos ayuden en algunas cosas importantes como dotarnos de suficiente agua, vendas para algunas heridas y medicamentos, básicamente", dijo por su parte en una entrevista a Xinhua, Alfredo Sánchez, un estudiante de medicina, quien acampa en un terreno familiar con sus padres, primos, tíos, abuelita y un perro, que tiene como mascota, donde afirmó es "más seguro pues en caso de llegar una réplica no estamos expuestos a peligros como bardas o cables de electricidad".
El joven Alfredo reconoció a Xinhua que si bien es cierto que el terremoto les ha permitido unir a la familia y a vecinos, también, dijo, ha sido un espacio de reflexión en el sentido de que es momento de valorar lo que tienes" y, añadió "no a las cosas materiales que al final esas como quiera se recupera, me refiero a los valores y a la familia".
El estudiante de medicina, quien dijo que su familia permanecerá en ese lugar hasta que crean que ha pasado cualquier peligro, confesó que las medidas preventivas se tomaron luego de que una vecina de enfrente muriera al colapsarse su casa".
"Ello me ha dejado conmocionado, se cayó su casa, donde además tenía su farmacia. No sabía cómo reaccionar y yo la vi también muerta", explicó.
El terremoto de 8,2 grados en la escala de Richter aún mantiene a las personas con miedo y precaución.
Se cree que que el movimiento telúrico lo percibieron 50 millones de habitantes en 12 entidades y se registró a las 23:49 hora local del jueves a 133 kilómetros al suroeste de las costas de Chiapas (sureste).
Expertos del SSN dijeron este viernes en conferencia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que el temblor de mayor escala en un siglo en el país duró 135 segundos, desde su epicentro hasta la Ciudad de México, a más de 400 kilómetros de distancia.
