SANTIAGO, 30 ago (Xinhua) -- El 62 por ciento de la inmigración que recibe Latinoamérica proviene de otros Estados de la propia región, informó hoy miércoles la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena.
"Los inmigrantes que provienen de America Latina y el Caribe son el 62,8 por ciento, una cifra que sigue creciendo en relación a las décadas anteriores. Por países, México representa el 40 por ciento de la emigración regional, con unos 12 millones en el exterior, y Colombia y El Salvador le siguen en importancia cuantitativa", señaló en un comunicado.
Precisó que unos 30 millones de latinoamericanos viven fuera de su país, es decir, el cuatro por ciento de la población total de la región.
Los extranjeros que residen en América Latina y el Caribe equivalen a un cuarto de la cantidad de emigrados que recibe la región y constituyen solo un 1,1 por ciento de la población total de la región.
"En América del Sur hay 8,4 millones de personas emigradas, apenas el 2,1 por ciento del total subregional, y la población inmigrante alcanza los 4,7 millones, lo que supone un 1,2 por ciento del censo total subregional", añadió Bárcena.
La secretaria ejecutiva llamó a los Estados que componen la región a incorporar el ámbito migratorio a las agendas de desarrollo.
"No se trata de una mirada solamente utilitarista, sino de una observación integral al servicio de las personas. La región será pionera en ofrecer una inspección consensuada sobre la gobernanza de la migración a través de los principios de los derechos humanos, desarrollo e inclusión social", recalcó.
Las cifras se facilitaron con motivo de la primera reunión regional preparatoria del pacto mundial para una migración segura, ordenada y regular que se celebra estos días en la sede de la CEPAL en Santiago.
Además de Bárcena, participaron en el evento la representante especial del secretario general de la ONU para la migración internacional, Louise Arbour; el negociador intergubernamental del pacto mundial sobre migración, Juan José Gómez Camacho, y la directora general adjunta de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Laura Thompson.
Arbour incidió en la "necesidad clara" de gestionar la migración a través de una colaboración entre los países y de una manera "basada en los principios, tanto a nivel mundial como regional y nacional".
"La migración puede contribuir de manera importante a abordar algunos de los desafíos a los que se enfrenta el mundo, entre ellos el cambio climático, el desarrollo sostenible, la igualdad entre los sexos y la disminución de la población y el envejecimiento", opinó.
Gómez Camacho destacó, por su parte, los "enormes beneficios" de la migración que, según dijo, representa el 3,4 por ciento de la población mundial y genera el 9 por ciento de la riqueza del planeta.
"Los migrantes contribuyen al PIB mundial con una cifra cercana a los 11 billones de dólares anuales. Las remesas, en tanto, son 350.000 millones dólares al año y representan sólo el 15 por ciento de los ingresos de los trabajadores migrantes, lo que significa que el 85 por ciento restante se queda en los países a los que han llegado", afirmó.
Thompson calificó el pacto mundial para la migración como "una oportunidad inestimable" para promover los efectos positivos de este fenómeno global.
"Los países de América Latina y el Caribe han hecho contribuciones importantes a la gestión de la migración mediante la adopción de nuevas leyes y la creación de nuevas entidades como el Acuerdo de Residencia del MERCOSUR", apuntó.
La CEPAL espera que el pacto genere un debate sobre los derechos humanos de los migrantes y responda a los factores que inspiran a la migración y otros problemas "como la trata de personas y la movilidad ilegal de seres humanos". Fin
