XI'AN, 30 ago (Xinhua) -- Un hotel de Yangling, una zona de demostración agrícola de alta tecnología ubicada en la provincia noroccidental china de Shaanxi, ha visto reducir sus impuestos en 670.000 yuanes (101.200 dólares) desde mayo del año pasado. La ganancia de la empresa en ese mismo lapso fue de 20 millones de yuanes.
Idéntica situación ha experimentado el grupo Yuchai, un fabricante de maquinaria de la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi (sur), cuya carga impositiva se redujo el año pasado en 70 millones de yuanes.
Esto no hubiera sido posible si en mayo de 2016 no hubiera sido implementada una reforma nacional al impuesto al valor agregado (IVA). La reforma reemplazó todos los impuestos comerciales con el IVA, en lo que constituyó la modificación más radical del sistema tributario del país en dos décadas.
En todo el territorio nacional, el agresivo recorte les ha ahorrado a las empresas 1,6 billones de yuanes desde cuando fue aplicado por primera vez, en 2012. Entre mayo de 2016 y junio de 2017, los impuestos se redujeron en más de 850.000 millones de yuanes.
La reforma del IVA le dio a Yuchai la oportunidad de invertir más en investigación y desarrollo, así como de potenciar su incursión en el mercado internacional.
En la primera mitad de este año, el grupo vendió más de 2.000 motores de gas natural a Myanmar, y 3.000 más a Arabia Saudita, Kuwait y Pakistán. La compañía espera exportar este año 55.000 motores, es decir un 22 por ciento más que en 2016.
"Los mercados del ultramar son hoy por hoy los de más rápido crecimiento para nosotros", asegura Yan Ping, presidente de la junta directiva del grupo.
Empresas extranjeras ansiosas por explotar el potencial del mercado chino, como la alemana Siemens, también están disfrutando los beneficios de la reforma. Siendo su segundo mercado más importante en el mundo, después de Estados Unidos, la firma emplea a más de 32.000 personas en China.
"La reforma del IVA resolvió el viejo problema de la doble tributación, y desde su implementación nuestros gastos en impuestos se han reducido de forma dramática", sostiene Zeng Dali, gerente financiero de Siemens China.
La estrategia también ayuda a las empresas a explorar el potencial de mercado de los países vinculados a la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Desde cuando comenzó la reforma tributaria, una subsidiaria de la firma de ingenieros Guangxi Construction Engineering Group ha sido eximida de pagar 51 millones de yuanes en impuestos.
Esto le representó la oportunidad de expandir sus negocios an Asia, África, América Latina y Europa. Solo en 2016, la empresa aceptó proyectos por un valor combinado de más de 2.790 millones de yuanes.
"Para nosotros la reforma del IVA es más que un sobre rojo, es un paquete rojo", dice un ejecutivo financiero de la compañía, en referencia a la tradición china de obsequiar dinero en sobres de color rojo en ocasiones especiales.
Los departamentos tributarios del país están trabajando estrechamente con sus pares de los países de la Franja y la Ruta a la luz de una estructura impositiva recién creada. Por ejemplo, están estableciendo un sistema tecnológico para asistir a las firmas extranjeras de forma que puedan obtener el mayor provecho de la reducción de impuestos cuando participen en proyectos de la iniciativa.
Hasta abril de este año, China había firmado acuerdos tributarios con 54 de los países involucrados en el proyecto comercial.
"La reforma del IVA ha presionado el botón de 'Avance rápido' de la conectividad en infraestructura entre los países de la Iniciativa de la Franja y la Ruta", ejemplifica Hu Yijian, profesor de la Universidad de Finanzas y Economía de Shanghai. "Solo en el sector de la construcción, el número de contratos para proyectos internacionales firmados por empresas chinas registró en 2016 su número más alto en tres años", informa el académico.
Para establecer un ambiente sano y favorable para los negocios, el gobierno central de China está simplificando los procedimientos tributarios y aplicando tecnología informática para hacerlos más eficientes.
Además, está trabajando en la mejora de las condiciones de numerosos sectores, entre ellos la manufactura, las finanzas y la construcción, y también avanza en la optimización de la estructura tributaria. La administración también se ha comprometido a fijar una tasa impositiva razonable.
"Ahora que la colaboración y los intercambios se están haciendo más frecuentes entre los países de la Franja y la Ruta, las autoridades tributarias de China están comprometidas con la profundización de la cooperación internacional en materia de impuestos, y con la optimización de los servicios que prestan a las empresas involucradas", asegura Qian Guanlin, presidente del Instituto Chino de Impuestos.
