por Luan Xiang
BEIJING, 24 ago (Xinhua) -- Solo hay una acción eficaz para salvar a los pangolines, una de las especies de mamíferos más antiguas del planeta, que se encuentra en peligro de extinción. Esa acción es decir no a comer, usar y comprar productos de pangolín, afirma Jackie Chan en el último vídeo de una campaña de WildAid.
Desde el miércoles la estrella conocida mundialmente por sus habilidades en el kung-fu aparece en todo el país como protagonista del cortometraje pidiendo el fin del consumo, la caza y el tráfico ilegal de esta especie.
El actor reflexiona sobre el consumo de otros productos de origen animal como la aleta de tiburón, la bilis de oso o los huesos de tigre, que se basan, dice, en supersticiones anticuadas, y lamenta las consecuencias de esas prácticas sin fundamento científico.
Por ello, insta al público a ser consciente de que estos animales necesitan ayuda y protección urgentes. En las imágenes trata de enseñar a los pangolines técnicas de kung-fu, pero descubre que todo lo que saben hacer es enroscarse en forma de bola, lo que les hace vulnerables a la caza furtiva.
"Los pangolines no pueden defenderse. Somos nosotros los que debemos tomar medidas para salvarlos", urge Jackie Chan, que ha difundido en todo el mundo tanto la cultura china como mensajes de protección de la vida salvaje.
Producido conjuntamente por WildAid, the Nature Conservancy y la Asociación de Protección de la Vida Salvaje de China, el vídeo de la campaña se está transmitiendo en los medios de comunicación nacionales y hacia el extranjero a través de la red de Xinhua.
Chan expresó su esperanza de que gracias a él más personas, especialmente los niños, se enamoren de estos animales a través de la imagen animada presentada en el cortometraje, además de que puedan aprender sobre ellos, rechazar el consumo de sus productos y unirse al equipo para salvar la especie.
"Tengo una firme confianza en la naturaleza amable y benevolente de nuestro pueblo", dijo Chan a Xinhua y declaró que está convencido de que, una vez se conozca la verdad de los animales y las amenazas que estos afrontan, más gente se unirá a los esfuerzos para protegerlos.
"Cuando yo era niño, practicaba kung-fu y me lesionaba a menudo. Me dijeron entonces que el uso de huesos de tigre curaría las heridas. Solo cuando crecí me di cuenta de que todo era mentira", dijo la estrella.
"Deberíamos decirles a nuestros hijos que no coman, utilicen o compren productos de pangolín desde una edad temprana", sugirió y manifestó su esperanza de que las siguientes generaciones todavía convivan con los pangolines.
Chan, que es el nuevo embajador de protección de la vida salvaje de China, señaló que su próxima película se centrará en la lucha contra el tráfico ilegal de vida salvaje y que prevé añadir contenido sobre la protección del pangolín.
¿ES DEMASIADO TARDE?
Los pangolines son una especie de mamíferos que se alimentan de hormigas y termitas y cuyos cuerpos están cubiertos por escamas de queratina que, de acuerdo con algunas supersticiones en Asia, podrían ayudar a las nuevas madres a producir leche o aliviar el asma. Su carne es también muy apreciada.
Sus escamas son similares en su composición a las de las uñas de los humanos y el consumo de la carne de este animal presenta riesgos derivados de la caza furtiva y de que no pasa controles. No obstante, estos animales son cazados en Asia y África, donde su hábitat natural también se ha visto reducido por la deforestación.
Están considerados uno de los mamíferos más traficados del mundo por el Fondo Mundial para la Naturaleza y otras organizaciones internacionales.
Se estima que unos 100.000 pangolines son capturados cada año en África y Asia. Como consecuencia, figuran en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de especies amenazadas.
Según estadísticas de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES), el número de pangolines en China ha disminuido en un 90 por ciento en los últimos 21 años y rara vez se ve a este animal en la naturaleza.
Una opinión basada en estadísticas sugiere que la población actual de pangolines en China es ser inferior en gran medida a la de pandas gigantes.
Durante la última década, más de un millón de pangolines fueron objeto de tráfico ilegal en todo el mundo, según estimó el Grupo Especialista del Pangolín de la CSE de la UICN.
En 2016, el 17º Congreso de la CITES adoptó la propuesta de que las ocho especies de pangolines fueran elevadas del Apéndice II al Apéndice I, lo cual significa que todo tipo de comercio internacional de pangolines y sus productos está prohibido.
China ha puesto a estos animales bajo protección nacional de segundo grado.
En el 27 de diciembre de 2016, las aduanas de Shanghai se incautaron de 3,1 toneladas de escamas de pangolín, lo que equivalía a entre 5.000 y 7.000 pangolines asesinados. A principios de junio de este año, las aduanas de Hong Kong interceptaron 7,2 toneladas de mercancías hechas de escamas de pangolín, para lo que serían necesarios unos 10.000 ejemplares.
CHINA AUMENTA SUS ESFUERZOS
"Un pangolín de unos tres kilos puede proteger un bosque de unas 250 hectáreas de daños causados por las termitas", dijo Zhao Peng, director del Programa China de la TNC. "Al proteger esta especie en peligro de extinción se protegerá el ecosistema natural", añadió.
La protección de la fauna y la flora silvestres constituye una parte importante de la estrategia de desarrollo del país, ya que China promueve la construcción de una civilización ecológica, dijo Li Qingwen, secretario general de la Asociación de Conservación de la Vida Silvestre de China.
Desde el año 2000 la asociación ha apoyado o conducido una serie de investigaciones científicas sobre el estado de supervivencia, la caza ilegal y el tráfico del pangolín, proporcionando una base sólida para las medidas que vienen tomando el gobierno, los órganos de legislación y los departamentos de aplicación de la ley.
La protección de la vida silvestre es una tarea larga y difícil, pero gracias a los esfuerzos de las agencias oficiales de China, la batalla contra la caza ilegal y el contrabando de vida silvestre ha conseguido algunos resultados gratificantes, señaló Peter Knights, fundador y director ejecutivo de WildAid.
Desde 1995 WildAid ha estado trabajando con Jackie Chan para aumentar la concienciación pública sobre las especies en peligro de extinción. Con el ejemplo de figuras públicas como Jackie Chan, el eslogan "Cuando la compra se detiene, el asesinato también" ha logrado un apoyo cada vez más fuerte dentro y fuera del país asiático.
En los últimos tres años, el consumo de aletas de tiburón se ha reducido considerablemente y el total de las importaciones de China cayó un 81 por ciento, resaltó Knights.
Una prohibición plena impuesta por China sobre el procesamiento y las ventas del marfil entrará en vigor a partir de finales de este año. Con una legislación y la aplicación de la ley más estrictas, el marfil introducido en el país asiático mediante contrabando cayó un 80 por ciento el año pasado, mientras que en Kenia y otros países africanos los precios en el mercado negro bajaron más del 60 por ciento, agregó.
Por lo tanto, la caza furtiva de elefantes descendió más del 75 por ciento, confirmó Knights.
"Este es resultado de los esfuerzos conjuntos realizados por las agencias gubernamentales chinas y sus socios", afirmó Knights, que manifestó su esperanza por el que suceda lo mismo con los pangolines.
"Estamos muy agradecidos a la Administración General de Aduanas de China por su gran contribución a la lucha global contra el comercio ilegal de pangolines y otras especies silvestres", destacó.
El especialista hizo un llamamiento a todos los países del mundo para que fortalezcan la legislación y luchen contra la caza furtiva y el consumo de pangolín.