TEGUCIGALPA, 18 ago (Xinhua) -- La cancillería hondureña confirmó hoy que entre los heridos del ataque en Barcelona, España, estaba una connacional, quien fue ingresada a un hospital, pero ya fue dada de alta.
La directora general de Asuntos Consulares, Flabia Zamora, citada por un comunicado de la cancillería, dijo que Leydi Dayana Pagoada Escobar primero había sido reportada como desaparecida al teléfono habilitado por el consulado de Honduras en Barcelona.
Sin embargo, Zamora agregó que luego se supo de su ingreso y alta del Hospital Espíritu Santo, tras permanecer cinco horas en observación.
"Gracias a Dios ya fue dada de alta, no fueron golpes severos y eso permitió que ella pudiera regresar a su casa para estar con su familia", señaló la funcionaria.
La hondureña Pagoada Escobar, antes de partir a España con una amiga, vivía en el barrio La Cruz de Catacamas, en el nororiental departamento de Olancho, con su mamá y su papá, el locutor Wilberto Pagoada.
Tras el primer ataque, ocurrido el jueves, cuando una furgoneta arrolló a las personas en el céntrico paseo de Las Ramblas, hondureños que viven en Barcelona narraron las horas de angustia que vivieron, a las radiodifusoras hondureñas.
Los hondureños indicaron que muchos de ellos se encontraban en sus casas porque la mayoría está de vacaciones y otros andaban trabajando y salen por la tarde-noche, por lo tanto no corrieron peligro.
En un segundo ataque, cinco hombres fueron abatidos por la policía luego que arrollaran a personas en la localidad de Cambrils, localizada a unos 100 kilómetros al suroeste de Barcelona.
Por su parte, la hondureña Belinda Cárcamo, entrevistada por medios de Honduras, relató que "fue un momento horroroso que no quiero volver a vivir, estamos con miedo y temerosos".
Cárcamo narró que se encontraba en el lugar y de repente miró que una turba corría hacia donde estaba ella.
"La misma inercia hace que uno también corra, pero la curiosidad hizo que me parara para ver qué estaba pasando", señaló.
La hondureña dijo que la Guardia Civil de España hizo un llamado para que la gente no se aglomere en lugares turísticos, ya que después de los ataques se declaró una alerta máxima.
