QUANZHOU, Fujian, 18 ago (Xinhua) -- Más de 100 académicos, consultores y líderes empresariales se reunieron el jueves en el sureste de China para compartir ideas sobre gobernanza en mercados emergentes.
El Seminario de BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) sobre Gobernanza, con el tema "Fortalecimiento de la Colaboración para la Gobernanza Global", se celebró en la provincia de Fujian, donde en dos semanas comenzará el IX Encuentro de Líderes de los BRICS, que contará con la presencia de representantes de los BRICS, y otros países como Tanzania, Kazajistán, Chile, Guinea, Etiopía y México.
Huang Kunming, subdirector ejecutivo del Departamento de Publicidad del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), que organizó el seminario, indicó que los BRICS están en una etapa similar de desarrollo y afrontan retos similares. Compartir la experiencia de gobernanza ayudará a los participantes a aprender los unos de los otros y mejorar el desarrollo.
Los BRICS, que suponen cerca del 23 por ciento de la economía mundial, contribuyeron a más de la mitad del crecimiento global en 2016. El grupo, que no se basa ni en criterios ideológicos ni geopolíticos, es visto como una nueva, y quizás mejor, forma de gobernanza global en la cual los mercados emergentes desempeñan un papel clave.
Pero en los años recientes, los BRICS y otros países en desarrollo se han topado con dificultades y obstáculos. China, a pesar de que su crecimiento económico se ha ralentizado, permanece estable y resistente mientras camina hacia una "sociedad modestamente próspera" para 2020.
El profesor de la Universidad de Pekín y antiguo economista jefe del Banco Mundial, Justin Lin Yifu, apuntó que entre cerca de las 200 economías en desarrollo tras la Segunda Guerra Mundial, solo dos han logrado pasar de una economía de bajos ingresos a una de altos. China podría ser la tercera hacia 2025.
Lin, que compartió los hallazgos de su último estudio, explicó que la principal razón por la que las economías en desarrollo permanecen atrapadas en el estatus de economías de ingresos medios o bajos es que muchas de ellas siguieron las teorías economías occidentales dominantes, el estructuralismo o el neoliberalismo, y fallaron en mantener un equilibrio entre el mercado y el Estado.
El estructuralismo aboga por una excesiva intervención, mientras el neoliberalismo apoya la "completa libertad económica", apuntó.
"El secreto del éxito de China es que usa tanto la "mano invisible" como la "visible", destacó Lin. Solo cuando el mercado y el Estado desempeñan sus papeles respectivos pueden la innovación tecnológica y actualización industrial llevarse a cabo sin problemas, agregó.
Robert Kuhn, un experto de China procedente de Estados Unidos, expuso cómo las personas que toman las decisiones de China usaron los "Cuatro Integrales" como marco general y directriz estratégica para alcanzar los objetivos de desarrollo.
Los "Cuatro Integrales" son una estrategia de cuatro flancos encaminada a crear una sociedad modestamente próspera en todos los aspectos, profundizar la reforma, impulsar el Estado de derecho y fortalecer la gobernación del Partido.
Kuhn ha escrito muchos libros sobre la gobernanza china, el último titulado "Cómo piensan los líderes de China". El experto manifestó que los extranjeros que desestiman los aforismos políticos al considerarlos eslóganes simplistas, se pierden la oportunidad de enriquecer su entendimiento de las realidades de China y la experiencia de gobernanza que tiene una aplicación más extensa en el mundo.
El director del Centro de Investigación y Negocios China-Brasil, Ronnie Lins, anotó que el modelo de desarrollo de China podría servir como referencia para otros países.
Essop Goolam Pahad, director de la Revista Pensador de Sudáfrica, apuntó que la experiencia de China en la lucha contra la pobreza, por ejemplo, ofrece lecciones críticas para África.
China ha sacado de la pobreza a más 700 millones de personas durante los últimos 30 años y quiere acabar con la pobreza hacia 2020.
Pahad, que fue ministro de Presidencia en Sudáfrica, resaltó que la pobreza persiste en muchos países africanos. Cerca de 400 millones de africanos sobreviven con menos de 1,25 dólares al día.
Pahad señaló que una lección china que él aprendió fue que la batalla debe comenzar dirigiéndose al modo de pensar de las comunidades y sus líderes: ellos deben creer que el desarrollo es posible, sean cual sean las posibilidades.
"La débil eclosión nunca llegará a buen puerto si depende de la ayuda gubernamental, subsidios financieros, y prestaciones de asistencia social", adujo.
Muchos participantes en el evento, mientras subrayaban el éxito de China, también se mostraron de acuerdo en que no hay un modelo único de desarrollo que sirva para todos y que deba ser copiado.
Beijing no tiene la intención de imponer su modelo de desarrollo a otros, subrayaron los funcionarios y expertos.
He Yiting, vicepresidente ejecutivo de la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh, recordó que China ha hecho contribuciones significativas a la gobernanza global, y que ningún modelo de desarrollo permanece inmutable.
He argumentó que el caos gobernante que hemos presenciado a lo largo del mundo es en gran parte resultado de que los países hayan fracasado en encontrar sus caminos de desarrollo. La situación se ha complicado posteriormente por la intervención extranjera.
He empleó un proverbio chino para apuntalar su tesis: "La persona que lleva los zapatos es la que mejor sabe cómo llevarlos". "Depende de la gente del país elegir lo que mejor les sienta mejor", concluyó.