HOHHOT, 10 ago (Xinhua) -- A más de 10.000 kilómetros de las praderas de la región autónoma de Mongolia Interior, nueve jóvenes músicos cantan sobre su vida feliz y sin preocupaciones en el Centro Kennedy, situado en Washington.
El grupo, que se llama Unión de Anda, está compuesto de siete hombre y dos mujeres de etnia mongola, y es una de las bandas de minorías étnicas chinas con mayor éxito en el extranjero.
"Deseamos presentar la cultura mongola a un público más amplio", subraya Narisu, el líder de la banda.
Anda, que significa hermano de sangre en mongol, se creó en 2003. Tiene dos cantantes, Qeqegma y Bilgbagatur, y el resto de miembros toca instrumentos tradicionales mongoles, como el violín con dos cuerdas de cabeza de caballo, la flauta y un instrumento de tres cuerdas llamado Sanxian. Su música también contiene un estilo único de canto de laringe.
Todos los miembros nacieron en los años 80 y eran estudiantes de la Universidad de Artes de Mongolia Interior antes de ser aceptados por el Teatro de Óperas y Danzas de Mongolia Interior.
En 2001 comenzaron a tocar conjuntamente como grupo, y dos años después dejaron el teatro para dedicarse a la creación de la Unión de Anda.
La banda ganó una torneo de música nacional patrocinado por la Televisión Central de China en 2006 y encontraron después a un músico británico que les ayudó a iniciar su primera gira al extranjero en 2008.
El estilo tradicional de música folclórica es bien acogido por la gente de todo el mundo, apunta Narisu, que señala que tocan la música de manera moderna y esperan que la música mongola se globalice.
"Los medios de comunicación nos llama el 'Fenómeno de la Unión de Anda'. Creo que nuestro éxito procede de la modernización y globalización de nuestra música", asegura Narisu. "No nos desviamos de las tradiciones mongolas y nos gusta cantar las canciones folclóricas que han pasado de generaciones a generaciones durante centenares, e incluso miles de años", añade.
El grupo pasa ahora la mitad de su tiempo viajando en el extranjero. Han estado de gira en siete ocasiones en Estados Unidos, tres en el Reino Unido y han ofrecido más de 400 conciertos. Su segundo disco, titulado "Tierra Natal", fue producido por Richard King, ingeniero de grabación ganador de varios premios Grammy. El disco apareció en Songlines Magazine en 2016.
Narisu atribuye su éxito a la anchura y amplitud de la música mongola.
"A través de nuestra música heredamos los tesoros y los recursos artísticos de nuestros ancestros", describe. "En nuestra música, escuchas epopeyas mongolas, las melodías del violín de cabeza de caballo y el misterio del canto de laringe", agrega.
"Nuestra música sirve de puente entre el este y el oeste y explica la belleza y el espíritu del pueblo mongol", concluye.