HOHHOT, 8 ago (Xinhua) -- El 70º aniversario de la fundación de la región autónoma de Mongolia Interior es una oportunidad para mostrar el éxito de la autonomía étnica regional.
Los avances en esa región del norte de China, que van desde la infraestructura y la educación hasta las condiciones generales de vida y la solidaridad étnica, proporcionan argumentos de peso de la exitosa puesta en práctica del sistema.
La región autónoma de Mongolia Interior fue establecida el 1 de mayo de 1947, bajo la dirección del Partido Comunista de China y dos años antes de la fundación de la República Popular China.
Fue la primera de las cinco regiones autónomas a nivel provincial con que cuenta hoy el país, siendo las otras cuatro Xinjiang, Guangxi, Ningxia y Tíbet.
A pesar de que el han es el mayor grupo étnico en China, los otros 55 grupos de minoría étnica representan el 8,5 por ciento de la población, y la superficie de las regiones autónomas étnicas ocupan el 64 por ciento del territorio nacional.
La autonomía étnica regional garantiza los derechos de las minorías étnicas en los terrenos político, económico, cultural y social.
En Mongolia Interior, las minorías étnicas representan el 20 por ciento de la población regional, de 25 millones de personas, con 4,6 millones de mongoles. Aunque las minorías étnicas forman sólo una quinta parte de la población total, ellas ocupan una tercera parte de los empleos oficiales, lo que proporciona una evidencia incontestable del concepto de autonomía.
Los derechos de las regiones autónomas han sido respaldados por leyes y regulaciones específicas a diferentes niveles, con el fin de garantizar que la identidad de las minorías no se pierda durante el proceso educativo, y que el patrimonio cultural sea protegido junto con el ambiente que, para comenzar, dio origen a tal diversidad.
A lo largo de las últimas décadas, los grupos étnicos de Mongolia Interior han logrado progresos sustanciales en cuanto a sus estándares de vida, debido, en parte, al apoyo financiero del gobierno central y a la ayuda de provincias más desarrolladas. La diversidad ha sido protegida, la educación bilingüe preservada y la solidaridad étnica mantenida. La prosperidad común es la meta común de todos los grupos étnicos.
El modelo chino de autonomía étnica garantiza los derechos humanos de las minorías, mantiene la estabilidad y estimula el crecimiento de estas regiones.
Con mucha frecuencia, Occidente exhibe dobles estándares sobre tales asuntos, condenando las políticas étnicas de China mientras hacen la vista gorda ante las violaciones de los derechos humanos en sus propios países y ante los cada vez más numerosos y graves problemas de sus propios grupos étnicos minoritarios. El racismo y los conflictos étnicos han socavado la estabilidad política y social en numerosos países de todo el mundo, mientras China está de pie como una roca.
Durante 70 años, China ha fijado el estándar en asuntos étnicos y desarrollo común.
En lugar de escuchar a los occidentales, los comentaristas deberían observar con atención las minorías étnicas de Mongolia Interior -- los jinetes amantes de la música -- y convencerse de que China no sólo está verdaderamente comprometida con la autonomía étnica regional, sino también determinada a apoyarla y mejorarla.