BEIJING, 8 ago (Xinhua) -- La lucha contra la pobreza ha sido uno de los principales focos de atención para la administración china en los últimos cinco años. En el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), el Partido y el gobierno se propusieron erradicar la pobreza a nivel rural para el año 2020.
"No podemos afirmar que hemos consumado la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada si las zonas rurales, en especial las pobres, aún no alcanzan una comodidad modesta", dijo el presidente Xi Jinping durante un viaje de inspección a Fuping en 2012.
En los últimos cuatro años, la Hacienda central ha asignado 196.100 millones de yuanes a ayudas para los pobres, con un aumento anual medio del 19,22 por ciento, de acuerdo con los datos recogidos en un artículo de China Hoy. Los departamentos financieros han otorgado 283.300 millones de yuanes en préstamos, que han ayudado a ocho millones de familias a librarse de la miseria.
Xi planteó el concepto de "ejecución afinada en la prestación de ayuda contra la pobreza" por primera vez durante una inspección en 2013 e hizo énfasis en que para apoyar a los pobres con precisión no se debían gritar consignas ni fijar objetivos ambiciosos.
Durante los últimos cinco años, el presidente Xi ha realizado más de 30 inspecciones en diferentes lugares del país, y en casi todas las ocasiones se ha referido a la importancia de ayudar a la población más necesitada. Ha visitado 14 zonas en condiciones de extrema pobreza y ha incentivado siempre a los cuadros del PCCh a "frecuentar las regiones empobrecidas, visitar a las familias indigentes y conversar con los habitantes en condiciones adversas", con el fin de aliviar su situación.
"Es necesario que tomemos diferentes medidas para diferentes grupos sociales y regiones, dado que las causas de la pobreza y las situaciones varían. Podemos abordar los problemas a manera de 'riego por goteo' y terapia dirigida, en lugar de introducir políticas generales indiscriminadamente", indicó Xi.
En 2014 se envió a 800.000 investigadores a diferentes aldeas alrededor del país y se registraron 128.000 aldeas pobres y 89,62 millones de personas en la indigencia. Para estos últimos se crearon archivos individuales con el fin de elaborar diferentes planes de ayuda específicos para cada uno, de acuerdo con las diferentes causas de su situación.
En noviembre de 2015, el Comité Central del PCCh y el Consejo de Estado publicaron un documento conjunto titulado "Decisión de ganar la batalla del acometimiento de lo más duro en la lucha contra la pobreza", que exigía precisión en el discernimiento de los beneficiarios, en la aplicación de medidas para cada familia, en la programación de proyectos, en la utilización de fondos, en el envío casuístico de cuadros a las aldeas y en la obtención exitosa de las metas.
Para cumplir estos objetivos, se adoptaron múltiples medidas, como desarrollar la industria específica, exportar recursos humanos, proteger la ecología y trasladar a los habitantes necesitados a lugares más convenientes para su manutención.
Pero el gobierno no está sólo en esta lucha, China siempre ha persistido en luchar contra la pobreza uniendo la fuerza gubernamental, empresarial y ciudadana.
Además de suministrar pleno apoyo financiero, el gobierno ha establecido un premio nacional para empresas privadas, organizaciones sociales e individuos sobresalientes en la lucha contra la pobreza. Y la inversión social también ha desempeñado un papel importante en la lucha contra la pobreza.
Todas estas asistencias e inversiones, tanto gubernamentales como privadas, tienen el objetivo primordial de aumentar la capacidad de autodesarrollo de las zonas empobrecidas. El gobierno siempre recomienda la ayuda mediante la asistencia industrial para la población apta para trabajar y que domina técnicas de producción.
En 2016, en 30 distritos de seis provincias, como Hebei, Anhui, Shanxi, entre otras, se desarrolló un proyecto piloto para combatir la pobreza por medio del establecimiento de la industria fotovoltaica. La iniciativa luego sería extendida a 35.000 aldeas registradas de 16 provincias, alcanzando en total a dos millones de hogares necesitados.
En la Reunión de Trabajo para el Alivio de la Pobreza y el Desarrollo del Comité Central del PCCh de 2015, gobernadores y responsables de trabajo partidario de 22 provincias, regiones autónomas y municipios del centro y el oeste del país suscribieron un "contrato de responsabilidad" y, más adelante, funcionarios firmaron una "orden militar" para reiterar su compromiso con la lucha contra la pobreza.
"Si el beneficiario hace bien las cosas, el gobierno le dará más apoyo, lo que se traduce en más presión y motivación a nivel local", dijo Hoonae Kim, directora de la División Asia-Pacífico del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola sobre esta iniciativa.
Como el mayor país en vías de desarrollo, la lucha contra la pobreza y la construcción de una sociedad modestamente acomodada de China no solo significa el bienestar de sus ciudadanos, sino que tiene un significado internacional.
China no solo presta atención a los 40 millones de habitantes que deben salir de la pobreza antes de 2020 en el país, sino que también atiende a la cooperación con organizaciones internacionales y otros países en vías de desarrollo y hace todo lo posible por ayudar a otras naciones con similares necesidades, sin ninguna condición política.
En las últimas décadas, China ha suministrado cerca de 400.000 millones de yuanes a 166 países y organizaciones internacionales, ha enviado a más de 600.000 trabajadores de asistencia y ha declarado en siete ocasiones la liberación incondicional y total de deudas de préstamos sin intereses a los países menos desarrollados y muy endeudados.
Con el fin de promover el intercambio de experiencias en la reducción de la pobreza, el gobierno chino, junto con el Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, impulsó la fundación del Centro Internacional para la Reducción de la pobreza en China.
Desde que se estableció en 2004, el Centro ha otorgado el Foro Global para la Reducción de la Pobreza y el Desarrollo, el Foro para la Reducción de la Pobreza y el Desarrollo China-África, entre otros mecanismos de diálogo, y ha capacitado a más de 2.600 trabajadores en asistencia, procedentes de más de 120 países en vías de desarrollo.
"La reducción de la pobreza ha entrado en la carrera final. Debemos hacer todo lo posible para lograr el objetivo de erradicarla, con planes claros y medidas precisas, asegurándonos de que nadie se quede atrás", dijo Xi.
En 2012, China tenía una tasa de incidencia de la pobreza del 10,2 por ciento, que disminuyó al 4,5 por ciento en 2016. Y desde 2013, 55,64 millones de chinos, cifra que supera el 80% de la población total de Francia, se han librado de la miseria.