Por Raimundo Urrechaga
LA HABANA, 7 ago (Xinhua) -- Luis Navarro es un joven cubano que con apenas 34 años ya sufre de diabetes crónica. Desde hace 23 años lidia con esta enfermedad que en los últimos años le ha provocado varias úlceras en uno de sus pies, con riesgo a que sea amputado.
Esto no ha sucedido debido a la aplicación del medicamento único cubano Heberprot-P, un fármaco que ha revolucionado el mundo por su eficacia en controlar y cerrar úlceras del pie diabético.
Hace unas semanas, Navarro ingresó al Instituto de Angiología y Cirugía Vascular de La Habana, institución médica donde se da tratamiento integral a los pacientes que sufren de diabetes crónica.
"Tuve una úlcera grande en el pie y era bastante desagradable. Los médicos me administraron Heberprot-P y pude constatar la mejora sustancial en apenas 20 días, pues recibí el alta y he evolucionado muy bien", afirmó a Xinhua este joven habanero.
Este medicamento registrado en 2006 fue creado por el científico cubano Jorge Berlanga y un equipo del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de la Isla.
Es un producto único que a través de inyecciones de factor de crecimiento epidérmico humano recombinante dentro de una herida logra cambiar el metabolismo celular de la misma logrando que cierre en un período de 45 a 90 días.
"Es abismal el cambio con este medicamento. El Heberprot-P ha sido lo mejor que se ha inventado, el que vive con esta enfermedad en carne propia sabe que mejora mucho con este tratamiento", añadió Navarro.
En 2001, cuando iniciaron los ensayos clínicos del Heberprot-P en esta institución médica, el doctor José Fernández Montequin fue uno de los primeros en aplicar el tratamiento a pacientes cubanos.
Según Montequin, antes de que los científicos de la Isla crearan el fármaco había altas tasas de amputaciones en la población diabética cubana, lo cual llevó a los estudios y posteriores ensayos clínicos de este producto.
"Con la aplicación de este medicamento pudimos reducir las tasas de amputación de un 70 por ciento en el país a un 5 por ciento como lo es actualmente", dijo el galeno a Xinhua.
La eficacia del medicamento es indiscutible, pues en 2016 de unos 35.000 pacientes cubanos con úlceras del pie diabético solo se realizaron en todo el país 480 amputaciones por esta causa.
"Hemos mejorado la calidad de vida de los pacientes y sobre todo la mortalidad. A los pacientes que logramos curarle y cerrarles las úlceras y evitar la amputación de la extremidad se demuestra que la supervivencia promedio es de 4 años más de vida", apuntó Montequin.
Otra de las bondades del Heberprot-P, según el experto, es que su aplicación reduce drásticamente la reaparición de las úlceras a apenas un 5 por ciento de los pacientes tratados.
Tras su implementación en más de 450 clínicas en Cuba, los médicos y científicos cubanos han brindado asesoría sobre el producto en más de 20 países como Rusia, Kuwait, Argelia, Argentina, Ecuador y Venezuela, entre otros.
Actualmente, el Heberprot-P está registrado en 23 naciones de todos los continentes, y se emplea con eficacia en 10 países que ya autorizaron su uso y comercialización.
"Nuestro producto ya ha sido usado en más de 60.000 pacientes en Cuba y alrededor de 250.000 pacientes en todo el mundo, capaz de prevenir más del 70 por ciento de las amputaciones", aseguró Montequin.
Una de las mayores ambiciones de los científicos de la Isla es la futura aplicación de este fármaco en China, que hoy posee la mayor población de diabéticos en el mundo.
Actualmente, el Heberprot-P se encuentra en ensayos clínicos en China para su futuro uso masivo y comercialización a pacientes diabéticos.
Mientras tanto, en el Instituto de Angiología y Cirugía Vascular de La Habana cada día decenas de pacientes acceden de manera gratuita al tratamiento con el fármaco único cubano, un tratamiento que a nivel mundial es sumamente costoso.
"En Cuba se han reducido los presupuestos para el tratamiento de la úlcera del pie diabético de la forma tradicional debido al surgimiento del fármaco. En el 2006 en este hospital teníamos más de 40 camas dedicadas a la úlcera del pie diabético, hoy tenemos solo 28", precisó Montequin.
Según el experto, un paciente al que se le amputa una extremidad tiene un costo para el estado cubano de unos 65.000 dólares anuales, mientras que antes del surgimiento del Heberprot-P un tratamiento para una úlcera podría significar unos 45.000 dólares por paciente.
"Todos los costos directos e indirectos para el sistema de salud cubano se han reducido con el programa nacional de uso del Heberprot-P. El paciente también es un eslabón fundamental pues su calidad de vida mejora mucho, siente la seguridad que no va a perder su pie o extremidad", apuntó.
Hace solo unos días se conmemoró el décimo aniversario del programa nacional de úlcera del pie diabético y su tratamiento con Heberprot-P, lo cual ha llevado a una disminución sustancial de las amputaciones y la reducción en los índices de heridas de este tipo en los pacientes.
Cuba ha logrado un gran éxito en la aplicación de esta terapia para una de las enfermedades que para muchos se considera como la epidemia del siglo 21.
