Por Omar Mendoza
TALCA, 5 ago (Xinhua) -- La Plaza de Armas de Talca, en la sureña región chilena del Maule, será nuevamente sede de "Las Fiestas del Chancho Muerto", una costumbre gastronómica que cada año atrae a personas de todas las regiones de Chile y del extranjero.
Este fin de semana en la Plaza de Armas de Talca y otros sitios de la ciudad, se espera el arribo, según los organizadores del evento, de más de 500.000 turistas que disfrutarán de la fiesta considerada una de las más importantes del país.
Durante esta festividad se congregarán 50 chefs nacionales y extranjeros, entre los que destacan los chilenos Alvaro Lois, Juan Morales y Román Garay, quienes realizarán diversas preparaciones a base de carne de cerdo, como homenaje al patrimonio gastronómico y cultural de la región del Maule.
La novena versión de "Las Fiestas del Chancho Muerto" también se distinguirá por implementar estrategias medioambientales, como la campaña "Trae tu cubierto" con la cual se busca disminuir el uso de cubiertos plásticos.
Asimismo, en el pueblo de Curtiduría, también en la región del Maule, se ofrecerá a los visitantes los típicos chicharrones, arrollados y queso de cabeza de cerdo, además de chichas y vinos de la zona preparados por la comunidad.
La directora del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) de Maule, Carolina Reyes Bravo, comentó que "este tipo de fiestas gastronómicas y culturales ayudan a mantener viva la tradición criolla de nuestra región".
Además, Reyes Bravo invitó a los turistas nacionales y extranjeros "a visitar Talca y sus municipios para disfrutar de exquisitas preparaciones culinarias y exquisitos vinos".
Considerada como la celebración de invierno más grande del sur de Chile, "Las Fiestas del Chancho Muerto" recrea el ambiente local de antiguas usanzas y celebraciones campesinas de este ciclo estacional en diferentes regiones del país, donde no falta música, baile y arte.
La festividad también evoca el rito hogareño, social y culinario de la faena del cerdo, cuya carne y grasa son fundamentales para la fabricación de subproductos que alimentan a las familias en los crudos inviernos del sur chileno.
Entre el folclore que se desprende la celebración, destacan los refranes, reflejo de la importancia del cerdo en la región, con frases como "ese chancho no da manteca" (decepción de quien espera una recompensa que no llega), "chancho limpio no engorda" (alimento que ensucia pero que se come), o "vamos a pasarla chancho" (pasarlo bien).
Los antecedentes de "Las Fiesta del Chancho Muerto" se remontan al 27 de septiembre del año 2000 cuando, por iniciativa del chef Rubén Tapia se organizó el "Mercado de Caldillos y Cazuelas de Chile" en Talca para celebrar el Día Mundial del Turismo.
Al respecto, el propio chef Rubén Tapia recuerda que "fueron tres días en los que dormimos en el patio de mi restaurante, fuimos a cocinar a un parque, fue muy abierto y maravilloso porque vinieron cocineros de Iquique, Chillán, Punta Arenas, Santiago, Quintay, y todos traían sus corderos, pescados y otros productos para preparar una sopa".
"Con esos productos armamos degustaciones para regalar a la gente en ocasión de ese día y, a ese evento se le denominó "Mercado de Caldillos y Cazuelas de Chile", abundó.
El chef relata que se mudó a Curicó y allí organizó el evento "Caldillos y Cazuelas en la Plaza de Armas con los Chefs del Maule" y "en 2009, comenzamos a organizarlo todos los años con el nombre de Las Fiestas del Chancho Muerto, exigiendo a cocineros que presentaran innovaciones de sopas modernas y platos típicos de esa región".
Asimismo, Tapia destacó que "el espíritu de esta fiesta era elevar el valor a las carnicerías, chancherías y cecinerías de barrio. Queríamos rescatar todos esos negocios de barrio que se han ido perdiendo en Chile".