ZHURIHE, Mongolia Interior, 30 jul (Xinhua) -- Mientras los helicópteros desembarcaban a decenas de soldados entre nubes de arena amarilla, los aviones de reacción que sobrevolaban el escenario disparaban al cielo bengalas de infrarrojos.
China mostró hoy domingo su armamento más innovador en un magnificente desfile militar con el que se conmemoró el 90º aniversario de la fundación del Ejército Popular de Liberación (EPL).
Esta es la primera vez que China celebra el Día del Ejército, que cae el 1 de agosto, con una parada militar desde la fundación de la República Popular China, en 1949.
Al contrario de los grandes desfiles que discurren por la plaza de Tian'anmen, este se desarrolló en el remoto centro de entrenamiento de Zhurihe, rodeado por un paisaje desolado del norte de China, y tuvo un contenido más guerrero.
En el punto culminante del desfile, 18 helicópteros desembarcaron a riadas de soldados sobre las praderas de arena, levantando enormes montañas de arena amarilla.
En solo unos segundos, los soldados salieron disparados y se dispusieron para la inspección.
El subdirector de la oficina general del centro de organización del desfile, Wang Ruicheng, dijo que los participantes eran soldados que entrenaban para el combate en la base de Zhurihe.
En décadas pasadas se prestaba más atención a detalles de la ceremonia como el acicalamiento y el movimiento al unísono. El desfile de Zhurihe, por contra, parece real, describió.
"Estos soldados tienen miradas que matan", advirtió.
A diferencia de otros desfiles como los del Día Nacional del 1 de octubre o el del Día de la Victoria celebrado en Beijing en 2015, en esta ocasión no había bandas ni coros militares, y se limitó la asistencia a la plantilla militar.
No se requirió a las tropas que desfilasen con el característico y sincronizado paso del ganso.
En su lugar, soldados enfundados en uniformes de combate cubiertos de arena marcharon tras filas y filas de tanques, vehículos armados y lanzamisiles cuyos motores rugían ante la tribuna, ruido que también llegaba de las formaciones de modernos aviones de combate que sobrevolaban el escenario.
En un momento dado, siete cazas de combate J-11B dispararon al aire bengalas de señuelo de rayos infrarrojos.
"Ha sido la primera vez que empleamos una maniobra de combate real en un desfile militar", indicó el capitán del escalón del J-11B, Xiao Jun.
Este cambio refleja la mejora de las capacidades de combate del EPL a raíz de las extensivas reformas puestas en marcha desde 2015 para impulsar la preparación del ejército para ir a la guerra y ganarla, aseguró Wang.
