RIO DE JANEIRO, 28 jul (Xinhua) -- El gobierno brasileño anunció hoy que enviará 10.240 militares y policías al estado de Río de Janeiro (sureste) para contener la ola de violencia que vive la región, la más turística del país.
El ministro brasileño de Defensa, Raul Jungmann, dijo que el presidente Michel Temer ya aprobó el decreto que permite el envío de 8.500 militares, 620 agentes de la Fuerza Nacional y 380 de la Policía de Carreteras Federal y otros 740 agentes de carretera, todos ellos permanecerán hasta finales de 2018.
Según Jungmann, las Fuerza Armadas serán usadas en operaciones puntuales para combatir el crimen organizado, pero también reforzarán las tareas de vigilancia que realiza la policía.
"Los militares no participarán en ocupaciones de favelas, como en anteriores ocasiones. Serán usados como último recurso siempre y cuando sea necesario. Pero no descartamos que también ayuden a patrullar las calles", afirmó Jungmann.
El gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, y el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, solicitaron a finales de junio ayuda federal para contener la ola de violencia en el estado más turístico de Brasil, que enfrenta una grave crisis económica.
El ministro Jungmann aseguró que aunque la ayuda es para todos los municipios del estado, ésta estará centrada en Río de Janeiro, la segunda ciudad más poblada de Brasil, después de Sao Paulo, y su área metropolitana.
Río de Janeiro sufre una grave crisis económica a raíz de la caída de los precios del petróleo y de una red de corrupción hecha pública en 2014 que desvió cientos de millones de dólares, lo cual obligó a las autoridades a declarar en 2016 el estado de calamidad financiera (quiebra) por carecer de recursos para cumplir las obligaciones del gobierno.
La falta de dinero se tradujo en una menor presencia de agentes de policía en las calles, lo cual coincidió con un aumento de violencia, robos y asaltos.
Apenas este año, 91 policías murieron asesinados en Río de Janeiro. Fin
