RIO DE JANEIRO, 27 jul (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, aseguró hoy que el gobierno está haciendo "un deber de casa atrasado desde hace mucho tiempo" y que el país está "pasando la página de la crisis".
En un discurso durante una ceremonia en el Palacio Presidencial de Planalto, el mandatario citó la aprobación de la reforma laboral, el establecimiento de un límite para el gasto público, los debates en el Congreso sobre la reforma de la seguridad social y los indicadores positivos sobre la generación de empleo.
"Les digo que no es casualidad que Brasil está dando la vuelta a la página de la crisis. Estamos haciendo un deber de casa atrasado hace mucho tiempo y los resultados están apareciendo", expresó.
"Tenemos la inflación más baja de los últimos tiempos. La tasa de interés cayó ayer (miércoles) a un solo dígito, hacía cuatro o cinco años que no sucedía. Y la tendencia es que caiga más", agregó Temer en su discurso.
Para el presidente brasileño, los números positivos en la economía son resultado de la responsabilidad del gobierno y de la capacidad de superación del pueblo brasileño.
Temer admitió que todavía queda mucho trabajo por hacer, como la simplificación de los tributos y reformas de política fiscal y bienestar.
Si se aprueban las reformas, dijo, su gobierno no habrá pasado en blanco.
"Si podemos realizar estas tres reformas, como lo podemos hacer, nadie podrá decir que hemos pasado en blanco los últimos dos años y medio de gobierno", expresó.
Temer resaltó la importancia de la iniciativa privada en momentos en que, aún sin salir de la recesión en que se hundió en 2015, la economía brasileña da "claras señales" de recuperación, las cuales identificó en una sostenida caída de la inflación y los intereses.
El mandatario reiteró su "preocupación" por el desempleo, que afecta a cerca de 14 millones de personas, pero también subrayó que en los últimos tres meses se han creado nuevas plazas de trabajo y se ha "interrumpido" el aumento del paro.