Por Raúl Menchaca
PINAR DEL RIO, Cuba, 23 jul (Xinhua) -- Pedro Luaces no pudo imaginar que su intento de restaurar una obra de arte para venderla, hace casi tres décadas, sería la génesis del Proyecto Cultural de Desarrollo Local Fidias.
"Adquirí la primera obra deteriorada, y con mucha paciencia traté de dejarla con una calidad óptima. Lo hice más bien por un problema de necesidad de adquirir una obra deteriorada y comercializarla", cuenta a Xinhua este hombre cuya formación profesional como zootécnico está muy lejos de su sensibilidad artística.
Luaces, a quien todos llaman Pedrito, es en la actualidad el director del Proyecto Fidias, ubicado muy cerca del centro de la ciudad de Pinar del Río, unos 160 kilómetros al oeste de La Habana.
Después de comenzar una inesperada carrera como restaurador, que se inició "trabajando en una mesa del comedor de mi casa", el singular artesano propuso a las autoridades locales la transformación de un antiguo vertedero para convertirlo en una galería de arte.
"Que el público pudiera visitarlo, pero que la atracción fueran obras escultóricas hechas por los artistas del proyecto y por otros de la provincia o del país que decidieran exponerlas, pero a la vez venderlas", explica sus intenciones este hombre de 48 años.
El proyecto adoptó el nombre de Fidias (Atenas, 490 a.n.e.-431 a.n.e.), en homenaje al más famoso de los escultores de la Grecia clásica y cuyo mecenas fue Pericles.
Durante siete años hubo que desbrozar maleza y sacar basura de un área de unos 4.000 metros cuadrados para conformar los suntuosos jardines-galerías donde se exhiben esculturas que muestran el rescate de un oficio arcaico, casi extinto en la Cuba de hoy.
Unos 70 artistas exhiben allí sus obras realizadas en varios talleres dedicados a la cerámica, escultura en mármol, restauración, talla en pequeño formato, diseño y fundición, apoyados por trabajadores que laboran en las áreas de carpintería, herrería y pintura.
Muchas de las réplicas de esculturas clásicas están elaboradas en barro, materia prima de gran calidad en esa zona, aunque también sobresalen las tallas de mármol, metal, madera y marfil.
Fidias es el único proyecto en Cuba autorizado para trabajar con marfil a partir de un permiso concedido por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), que revisa el material, controla la cantidad, el peso y las obras en las que se usará.
En tanto, la Oficina de Patrimonio Cultural comprueba la antigüedad de la pieza y autoriza o no a que se deshaga para utilizar el marfil en otro trabajo,
Los coleccionistas interesados en el arte clásico, principalmente réplicas de esculturas pertenecientes al Renacimiento, el "Art Decó" o el "Art Nouveau", pueden adquirir las obras en la propia galería del proyecto, instalada en una vieja casona de 1870, reconstruida por Luaces.
Como parte de las actividades diarias, en los locales del proyecto se imparten talleres de pintura, escultura, muñequería, cerámica, bisutería y artesanía, además de que funciona un parque infantil con una programación dirigida a niños y jóvenes.
Fidias nació bajo el amparo del Fondo Cubano de Bienes Culturales, con el fin de restaurar, reproducir y crear obras de arte, tanto antiguas como contemporáneas, y en 2008 fue catalogado como Proyecto Cultural de Desarrollo Local.
En la actualidad, los más importantes centros culturales y recreativos de Pinar del Río han sido beneficiados con remodelaciones o con la instalación de piezas producidas por Fidias.
Pedro Luaces está sorprendido y, al mismo tiempo, admirado del alcance de lo que comenzó como un tímido intento de restaurar y vender una escultura, una idea que evolucionó desde lo individual para convertirse en un aporte a las necesidades espirituales de una ciudad.
