BEIJING, 23 jul (Xinhua) -- Las operaciones de fusión y adquisición se recuperaron en el segundo trimestre del año con el valor de las transacciones incrementándose en 148 por ciento respecto al trimestre anterior.
Con los inversores que regresaron a la mesa de negociación en el período de abril a junio tras un tibio primer trimestre, China fue la segunda nación más compradora en el exterior, al cerrar 94 acuerdos por un valor de 35.900 millones de dólares en total, según el índice de fusiones y adquisiciones internacionales del bufete internacional Baker Mckenzie.
El sector industrial sigue superando a otros sectores en cuanto al volumen de negocio de fusiones y adquisiciones realizadas fuera del país, mientras las industrias de consumo y tecnología también experimentaron cantidades significativas de la inversión hacia el exterior, según el documento.
Las operaciones de fusión y adquisición dentro de China continuaron su trayectoria ascendente, con un incremento del 29 por ciento en volumen, hasta las 62 operaciones, y un aumento del 69 por ciento en valor, hasta los 13.200 millones de dólares en comparación con el primer trimestre de 2017.
Una parte significativa, el 66 por ciento del valor de la inversión dentro del país, fue al sector tecnológico, especialmente, a las firmas de comercio electrónico y programas de ordenador, según el informe.
"No es sorprendente que el sector tecnológico esté atrayendo una porción significativa de la inversión. China ya acoge numerosas empresas líderes globales de internet y digitales. Es posible que continúe la atracción de inversiones y expertos para desarrollar más su industria de tecnología avanzada", describió Tracy Wut, socia de fusiones y adquisiciones de la oficina de Hong Kong de Baker Mckenzie.
Wut también previó un incremento de las actividades de fusiones y adquisiciones internacionales realizadas por empresas chinas en los países y regiones de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Los sectores industriales, de consumo, servicios y tecnológicos serán posiblemente donde se focalicen los inversores chinos, reflejando en parte la transformación económica en curso de China de una economía impulsada por la exportación y producción de gama baja a una impulsada por el consumo y los servicios, concluyó Wut.
