BEIJING, 21 jul (Xinhua) -- Shuangquanpu, un antiguo barrio marginal del norte de Beijing con más de 100.000 habitantes, se ha transformado en un gigantesco parque que permite el paso del viento, lo que ayuda a disipar la contaminación atmosférica que con frecuencia afecta a la capital china.
La localidad, ubicada en la parte exterior de la sección norte de la cuarta avenida de circunvalación, tenía 14 mercados mayoristas de productos que iban desde alimentos hasta materiales para construcción.
Su demolición comenzó hace dos años, y ahora allí se está construyendo un parque de siete hectáreas, dice Li Jianjun, secretario local del Partido Comunista de China de Tayuan, el sector donde se localiza Shuangquanpu.
"Antes esa zona era un desorden total. La gente había construido edificaciones de hasta siete pisos para arrendar apartamentos a los trabajadores migrantes. Había apenas 50 centímetros de distancia entre un edificio y otro, y había montones de cables por aquí y por allá. Solo en 2014 se reportaron 30 incendios", comenta Li.
Con frecuencia, las autoridades llamaban la atención a los propietarios y arrendatarios, y les exigían limpiar y organizar mejor la zona.
"Ahora la zona ha sido designada como un conducto de viento para la ciudad, así que, en adelante, todo lo que se construya aquí debe ser con ese propósito", agrega el funcionario.
Últimamente, proyectos de transformación como el que avanza en Shuangquanpu se están haciendo cada vez más comunes en la capital. Esta semana, el Comité Permanente de la Asamblea Popular Municipal de Beijing está revisando los resultados de desarrollo económico y social de la primera mitad del año.
En lo que va de 2017 han sido desmantelados más de 30 millones de metros cuadrados de construcciones ilegales, casi tres veces más que en el mismo periodo del año pasado, reveló Tan Xuxiang, director de la Comisión Municipal de Desarrollo y Reforma de Beijing.
Mayoristas de vestuario que antes ocupaban un popular mercado de 40.000 metros cuadrados cerca del Zoológico de Beijing, abrieron paso a numerosas compañías de alta tecnología.
"Estamos vaciando las jaulas para cambiar las aves", ejemplifica Tan.
Según la comisión, entre enero y junio el número de firmas de alta tecnología en la capital creció un 18,2 por ciento. Además, cerca de la mitad del 6,8 por ciento de crecimiento económico de la ciudad fue aportado por las industrias de finanzas, tecnología y servicios de la información.
Tan celebra estos logros, pero advierte que, para garantizar un crecimiento de calidad, Beijing debe mantener el pulso firme.
"Necesitamos seguir mejorando la administración de la ciudad, seguir atacando la polución ambiental y seguir trabajando para superar la escasez de recursos educativos y médicos", dice.
Hablando sobre el futuro inmediato, Tan revela que la ciudad seguirá eliminando los mercados que están en zonas inapropiadas, e implementando políticas para estimular el crecimiento de las industrias de alta tecnología.
La municipalidad construirá diez escuelas primarias y secundarias de alta calidad en áreas suburbanas y en aquellas donde se estén llevando a cabo proyectos de gran envergadura o haya concentraciones de trabajadores altamente capacitados. Asimismo, agregó, se edificarán más instalaciones para servir a los ancianos.