BEIJING, 19 jul (Xinhua) -- El presidente de China, Xi Jinping, exhortó a los funcionarios a que hagan todos los esfuerzos necesarios para resolver las quejas de la población.
Los funcionarios deben otorgar importancia a la gestión de las quejas públicas para mantenerse al tanto de los eventos público, reunir la sabiduría popular, proteger los intereses de la ciudadanía y promover la solidaridad social, añadió el mandatario chino.
Xi, también secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China, hizo estas declaraciones en una instrucción escrita enviada a la VIII conferencia nacional sobre el tratamiento de las peticiones ciudadanas, que se desarrolló el martes y miércoles en Beijing.
El presidente pidió a los comités del Partido, entidades gubernamentales y funcionarios que respondan a las demandas legítimas del pueblo como marca la ley, puntualmente y en las áreas locales, se atajen las causas de raíz de los problemas y establezcan un sistema de gestión comunitaria más fuerte.
Es necesario mejorar la construcción de las instituciones legales y sistemas derivados para tratar las peticiones del público, indicó Xi, quien instó a realizar esfuerzos para que la labor de petición tenga una mayor visión de futuro, se sistematice y sea enfocada.
Xi elogió el trabajo en la materia de los últimos años y apuntó que los funcionarios responsables de tratar peticiones ciudadanas han ayudado a resolver una gran cantidad de problemas que conciernen a los intereses inmediatos del pueblo y han desempeñado un papel importante en defensa de la reforma, el desarrollo y la estabilidad del país.
Xi ordenó a los comités del Partido que fortalezcan el liderazgo respecto de este trabajo, apoyen y cuiden a los funcionarios del sector y formen un equipo de alta calidad que sea leal al Partido, dedicado al servicio del pueblo y bueno en el trabajo de cara al público.
Durante los dos días de conferencia se premió a individuos y entidades ejemplares por su contribución. Además, se entregaron certificados de méritos a quienes se han dedicado al área durante más de 25 años.
China dispone de un sistema de petición para resolver reclamaciones y peticiones de ciudadanos que soliciten reparaciones del gobierno en cuestiones como la adquisición ilegal de tierras, seguridad social, educación, asistencia médica o protección medioambiental.
China anunció una serie de reformas al sistema de peticiones en 2014, en las que prometió expandir los canales de petición para facilitar al público la presentación de quejas, castigar a los funcionarios negligentes y promover el Estado de derecho en el manejo de las peticiones.
Gracias a la profundización de la reforma, se ha logrado un avance destacado en el trabajo de peticiones en los tres años pasados, lo que ha conducido a que el número de peticiones descienda establemente y a que la confianza del público aumente.
Quienes presenten peticiones ahora tienen una variedad de canales para hacerlo, entre ellos están líneas telefónicas, WeChat, aplicaciones móviles y otros formatos en línea. Los ciudadanos pueden preguntar y hacer un seguimiento de sus casos y ofrecer retroalimentación sobre el manejo de parte de los departamentos locales.
Las directrices emitidas por las autoridades chinas a principios del 2014 estipulan que los funcionarios deben aceptar las peticiones de manera directa en intervalos que vayan de un día cada seis meses para los funcionarios de nivel provincial y de un día cada semana a nivel distrital.
Quienes hayan mostrado indiferencia u obstaculizado los intereses de la población en el manejo de las peticiones, rechacen o retrasen las peticiones serán castigados severamente.
Para promover el Estado de derecho en el manejo de los casos de petición, las autoridades chinas emitieron en octubre de 2016 otro reglamento que define las responsabilidades de los órganos del Partido y del Estado en el manejo de las peticiones.
Los funcionarios serán responsabilizados si la toma inapropiada de decisiones o la negligencia en el cumplimiento del deber causan graves incidentes o dañan los intereses de la gente. Los supervisores superiores también serán responsabilizados si sus subordinados perjudican los intereses de otras personas.
