BRUSELAS, 17 jul (Xinhua) -- Reino Unido y la Unión Europea (UE) han lanzado una nueva ronda de negociaciones sobre el Brexit hoy lunes, con el secretario del Brexit, David Davis, reuniéndose con el negociador en jefe de la UE, Michel Barnier, en lo que serán cuatro días de conversaciones para acordar los detalles del "divorcio".
Cerca de un mes después de su primera reunión, las dos partes pretenden impulsar un plan detallado que pueda minimizar el daño económico y social tanto para Reino Unido como para la UE tras el Brexit.
"Empezamos con buen pie el mes pasado, y esta semana entraremos en materia", dijo Davis antes de la reunión, citado por Reuters.
Los negociadores se centrarán en asuntos clave sobre la retirada de Reino Unido, incluyendo los derechos de los ciudadanos, la factura de salida y la frontera con Irlanda del Norte. La UE ha exigido que Reino Unido pague unos 60.000 millones de euros (70.000 millones de dólares) como factura de compensación al salir del bloque europeo.
Las negociaciones sobre la factura de salida podrían ser especialmente duras, después de que el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, dijera la semana pasada que la UE puede "irse a tomar viento" con su "exorbitante" factura.
La parte británica ha urgido durante los últimos meses un comienzo inmediato de las conversaciones comerciales, pero Barnier ha insistido en que deben aclararse los asuntos claves del Brexit antes de que puedan comenzar las conversaciones comerciales.
El jueves, el gobierno británico introdujo una proposición de ley que acabará formalmente con la membresía de Reino Unido en la Unión Europea, como preparación para separarse eventualmente de la UE y recuperar el poder de legislación de los parlamentos.
El sábado, el ex primer ministro británico Tony Blair dijo, sin embargo, que los líderes europeos estarían dispuestos a cambiar las reglas de inmigración y de libre movimiento para permitir que Reino Unido permanezca en el bloque económico y comercial de 28 naciones.
El pasado mes de marzo la primera ministra británica, Theresa May, estableció un plan de dos años para salir de la UE, y ha dicho que el proceso no puede invertirse.
